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viernes | 19 abril | 2024
La comunidad de vecinos del número 9 de la calle de Socorro han llevado al juzgado al Ayuntamiento. Su abogado presentó el 21 de diciembre la denuncia, que va por la vía de lo contencioso-administrativo, y que se refiere al incumplimiento del Gobierno local en materia de insonorización. Los vecinos, que viven justo encima de uno de los locales de ocio nocturno más populares del Orzán, se quejan de que no está suficientemente insonorizado. Por su parte, el Ayuntamiento insiste en que cumple la legalidad.
La clave está en determinar qué legalidad se está aplicando: el local en cuestión ha sido cerrado en tres ocasiones y cada vez se ha reabierto, lo que es habitual: la Policía Local sanciona las infracciones pero Disciplina Urbanística permite reabrir una vez se han subsanado las deficiencias. En este caso, se trata de la insonorización: el Ayuntamiento emplea su propia normativa, para señalar que el establecimiento es del grupo 2, con unos requisitos menos exigentes que el grupo 5, que es al que los vecinos creen que pertenece puesto que abre a partir de las once de la noche.
El decreto de la Xunta entró en vigor en 2015, y todos los ayuntamientos tenían un plazo de un año para adaptarse puesto que, al tratarse de una normativa autonómica, prevalece sobre la ordenanzas municipales. Pero en A Coruña no se ha hecho, denuncian. “Se midió el grado de insonorización tanto la empresa como los vecinos, por sendas empresas homologadas y el resultado fue el mismo”, señalan desde las asociación de vecinos del Orzán, que lleva años luchando contra las molestias derivadas del ocio nocturno.
Además, el Ayuntamiento no exige a los locales ningún certificado de insonorización, excepto a aquellos que se encuentran en una Zona Acústica Saturada (ZAS) como puede ser la plaza del Humor. Aunque los vecinos aseguran que la revisión anual no se efectúa.
Otro punto a considerar es que la normativa municipal solo contempla la música, pero la Xunta incluye el ruido producido por el público, que puede ser aún mayor. Para los vecinos, la conclusión es indiscutible: “Existen unas mediciones, y un decreto, y no se están cumpliendo”. Es por eso que Aseguran que el caso que les ha llevado a juicio no es más que uno de muchos.
No hay que olvidar que los vecinos del Orzán han elevado quejas a la Valedora do Pobo por considerar que el Ayuntamiento está haciendo una dejación de funciones. El organismo, en un escrito remitido el 11 de mayo a la alcaldesa, Inés Rey, insta al Gobierno local a adoptar medidas extraordinarias “de especial intensidad” en el plazo de un mes.
Fuentes municipales señalan que están haciendo todo lo posible y que si los locales cerrados se reabren es por que los juzgados se lo permiten, aceptando medidas cautelares. Según datos municipales, el año pasado se atendieron más de 200 llamadas (206, concretamente). Todas ellas concentradas en los fines de semana entre las doce de la noche y las siete de la madrugada. En el último trimestre del año, la Policía Local realizó seis mediciones que resultaron positivas, y que conllevaron sanciones. Sin embargo, los vecinos creen que pueden hacer más.
