Si la alimentación en A Coruña dependiese de sus cabañas vacunas, la ciudad pasaría hambre, mucha. Porque las cifras del Instituto Galego de Estatística -del año 2023, que son los últimos que tiene el IGE- son claras: la ciudad solo tiene censadas siete vacas.

Si se pone en relación el número de estos animales con la población de la ciudad en aquel 2023 la cifra es clara: cada 35.335 coruñeses tienen que compartir una vaca. Se trata del número más amplio en el área metropolitana coruñesa, pero no es el único municipio en el que las reses son especies 'en peligro de extinción'.

En Oleiros salen a una vaca por cada 2.364 personas y en Sada la comparten 1.055 vecinos. La ratio se reduce en el caso de Culleredo (una por cada 149), Cambre (una por cada 99), Bergondo (una por cada 84) y Arteixo (una por cada 79). Los municipios con más vacas por habitante son Abegondo y Carral, donde, respectivamente, hay una cabeza de ganado por cada siete y diez personas.

En cuanto a la comarca de Betanzos, es la capital betanceira la única que suma muchos vecinos compartiendo una sola vaca (129), ya que en otros municipios como Coirós (25), Miño (19), Paderne (nueve) y Vilarmaior (cuatro) se reduce bastante la proporción.

Y en esta misma zona están los cuatro municipios en los que no solo es que no falten las vacas, es que hay más reses que personas. Se trata de Aranga, Vilasantar, Curtis e Irixoa. En El caso de Aranga, sus 3.753 cabezas de ganados salen a más de dos habitantes, mientras que en Curtis son 6.103 (el mayor número de todo el área coruñesa), 1,4 por cada vecino. Casi dos por cabeza tienen también en Vilasantar, donde suman 2.468, mientras que en Irixoa casi se igualan el número de cabezas de ganado y cabezas humanas, 1.553 reses frente a 1.316 habitantes.