Minotauros, enanos, hadas e incluso invenciones de cosecha propia como los clunichauns (“pequeños duendes a los que les mola ir a las tabernas a liarla”) son solo algunas de las criaturas que pueblan la cabeza de Hugo Chousa, un joven escritor coruñés que se acaba de estrenar con el lanzamiento de ‘Las crónicas de Kimarel 1: Los Albores de la Caída’. Una primera novela de fantasía épica, a lo ‘El Señor de los Anillos’ o ‘Juego de Tronos’, que concede a los herculinos la oportunidad de disfrutar de un mundo lleno de inventiva y dejarse atraer para, como reza el poema de Tolkien, ser atados en las tinieblas de la fantasía.
Editada por Publicaciones Arenas, la novela narra una historia ambientada en la región ficticia de Kimarel, donde un grupo de malvados magos oscuros comienza a desatar el caos. Los protagonistas son miembros de diversas razas fantásticas como elfos o enanos, cuyo objetivo común, pese a sus diferencias, es acabar con ellos. Como buen libro de fantasía que se precie, cuenta además con una guía de personajes y mapas para ayudar a sumergir al lector en el mundo.
Como suele ocurrir en estos casos, la llamada de la literatura cogió a Chousa muy joven. “De niño podía estar yo solo con mis juguetes durante horas, me inventaba unos mundos y unas historias que ahora me acuerdo y pienso ‘pobres, cómo sufrían’”. Ya con doce o trece años comenzó a escribir historias de pocos capítulos que siempre descartaba.
Hasta que su padre, quien siempre leyó lo que hacía, le volvió a insistir hace un par de años, despertando de nuevo el gusanillo de narrar en su hijo. “Poco después me fui de viaje solo a Portugal y no paraban de salirme las ideas. Cuando volví empecé a escribir, escribir y escribir y cuando me di cuenta llevaba 400 páginas de manuscrito”, explica.
Entonces contactó con Manuel Arenas, dueño de la histórica librería coruñesa y editor, a quien le interesó la idea porque tenía ganas de atreverse con la fantasía. “No me puso pegas y me ayudó mucho”, asegura: “Como digo yo, para mí es un sueño cumplido bien cumplido, porque pude hacerlo como quise”. Con Arenas, de hecho, pudo presentar el libro en el Sporting Club Casino el pasado 21 de abril.
Ambos decidieron, además, que Chousa firmase con un pseudónimo, Hugan C. Pekiar, para emular a los grandes escritores de fantasía que también usan un alias. En su caso, además, esconde una curiosa historia, y es que este coruñés de 33 años, que estudió electrónica y ahora trabaja en un gimnasio de Oleiros, estuvo unos meses como estudiante en Irlanda. “Los irlandeses no sabían pronunciar bien Hugo, y un compañero mío se reía y me decía que sonaba como ‘Hugan’, que parece un personaje fantástico, y ya me quedó”, narra. “Pekiar era un personaje que tenía pensado introducir en la novela y al final no, así que lo puse porque es sonoro, me gusta”, comenta.
No es la única particularidad que le define. Chousa, que cita como sus ídolos literarios a plumas de la talla de Stephen King, Laura Gallego o Joe Abercrombie, escribe prácticamente todo a mano, en cuadernos y libretas pequeñas que lleva consigo a todos lados. “A veces voy por ahí a comer con amigos y les digo ‘espera que tengo una idea’ y me pongo a anotarla”, relata.
“Lo que más me gusta de escribir fantasía es que es un marco que te permite hablar de múltiples cosas: si un personaje tiene pesadillas introduces terror, si hay un enano, que es más cómico, pues comedia... Hay mucha variedad”, explica. Seguirá experimentando durante muchas páginas, ya que ‘Los Albores de la Caída’ es solo la primera parte de una trilogía, y ya tiene en la cabeza la idea de otro trío de novelas en el mismo mundo. Tienen pensado publicar la segunda parte de Kimarel a finales de este año, y la tercera y última ya en 2026.