La acumulación de residuos que deja San Juan a su paso es una preocupación municipal. Pero este martes, además, también supuso toda una sorpresa para miles de turistas que desembarcaron en el puerto de A Coruña. Cuando la mayoría de los pasajeros de los cruceros ‘Mein Schiff 4’ y ‘Arvia’ bajaron de sus barcos a eso de las nueve de la mañana se encontraron una ciudad llena de basura y vacía de vecinos. Las calles del centro pasaron del abarrote nocturno al desalojo mañanero debido a la resaca de la noche de San Juan y al propio festivo local.
El ‘Mein Schiff 4’, con 293 metros de eslora y más de 2.500 personas a bordo, llegó al muelle a las 06.00 horas, cuando la ciudad todavía olía a celebración. El imponente ‘Arvia’, con una eslora de 345 metros, atracó a las 07.30 horas con casi 7.000 pasajeros. En total, casi 10.000 personas en una ciudad que copaba titulares por el mismo motivo de cada año: las toneladas de basura –este martes fueron 44– recogidas.
Los visitantes, que pasaron más de diez horas en la ciudad, tuvieron tiempo para pasear, probar la gastronomía, y en algunos casos el deseo era tomar el sol en la playa, algo que no fue posible cuando llegaron al Paseo Marítimo y se encontraron con una imagen que les dejó sin palabras, y no por la belleza del horizonte coruñés. Como es habitual, la situación no se alargó mucho, y es que las máquinas y el personal trabajaron duramente para dejar Riazor limpia en torno a a las diez y media de la mañana y el Orzán pasadas las dos de la tarde.
Esto provocó que la zona predilecta para pasar las horas se desplazase a otros de los puntos que suelen abarrotar, la Ciudad Vieja y La Marina, ambas repletas de cruceristas durante gran parte de la jornada. El ‘Mein Shiff 4’ partió rumbo a Vigo a las 19.00 horas y el ‘Arvia’ lo hizo hacia Málaga a las 17.00, dejando atrás ambos una curiosa historia que contar: la de una ciudad que dormía mientras era tomada por los forasteros.
Pese a ser Fiesta de Interés Turístico Internacional, San Juan no genera gran impacto en el turismo local. El presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco), Agustín Collazos, señalaba hace unos días que, al ser festivo solo local, “no tiene gran peso en los hoteles”. “Por esta razón es complicado que atraiga gente. Además, los fines de semana de junio, que ya consideramos temporada media, suelen ser mejores, pero este año tampoco han sido especialmente buenos porque hay ocho congresos menos y es complicado compensar ese gran volumen de reservas con turistas”, añadió.