Reportaje | Novo Mesoiro vuela con el espíritu de San Luis

Se cierra un ciclo de dos décadas en Novo Mesoiro, que a finales de 2003 empezó a ver cómo se instalaban los primeros vecinos y que el próximo mes verá comenzar los trabajos para el que será el último edificio del único solar libre en el barrio, a la altura del número 17 de la avenida principal. Un total de 81 viviendas en régimen de compra VPA y que servirá para alcanzar prácticamente los 10.000 habitantes en la zona más joven de la ciudad. 

Sin embargo, lo curioso no es el qué ni el cuándo, sino el quién está detrás de la guinda al pastel periférico. Y es que poco podría imaginar Lorenzo López que su futuro estaría en el negocio inmobiliario, después de que generaciones de coruñeses adquiriesen y renovasen su parque tecnológico en los diferentes establecimientos de la cadena San Luis, fundada en 1967 y desaparecida definitivamente cuatro décadas después. Su logotipo y el recuerdo de los seis locales que llegó a abarcar todavía perdura en el imaginario de muchos. “Somos unos tipos muy listos y buscamos un nombre que se pronunciase igual en todos los idiomas, aunque también tuviese que ver haber nacido en la calle San Luis”, reconoce. Sin embargo, y en la época de la conectividad global, reconoce que el tiempo de las tiendas tecnológicas ha pasado a un mero recuerdo y a una cierta condición de utopía en su viabilidad. “Amazon y los semejantes acabaron con las tiendas de electrónica, los que sobreviven están vinculados a multinacionales”, lamenta.

Perspectiva de futuro
En el manual del empresario existe un protocolo de supervivencia basado en la reinvención que López pareció seguir al dedillo. Cuando, tras un paso por manos francesas, vio que salvar la cadena San Luis se hacía imposible, decidió apostar por un solar en un barrio entonces fantasma y en el que lo único que existían eran potencialidades e intenciones. “Por una serie de circunstancias tenía ese terreno comprado y ahora empezamos la construcción con Astuga Inmobiliaria; Astuga, de astutos”, bromea. “No existe otro solar más en todo Novo Mesoiro, es imposible construir más, se trata del último que quedaba libre”, prosigue. 

Los nuevos pisos, 72 de ellos de 3 habitaciones y 90 metros cuadrados y otros 9 de dos habitaciones y 80 metros, no tendrán ningún tipo de producto de los que se podían comprar en San Luis. Sí tendrán la preinstalación de las plazas de garaje de nueva generación, así como ventilación forzada y aerotermia, lo que provocará una temperatura interior siempre por encima de los 17 grados. 

Sin haberse puesto siquiera la primera piedra ya han sido vendidos más de la mitad, a un precio de 169.000 euros mas IVA para los grandes y 140.000 para los de dos habitaciones. “La Xunta nos mandó 77 titulares y 17 suplentes, un total de 94 personas, y han sido 30 los que han podido acceder, pero ya hay 90 más en lista de espera, cumpliendo los requisitos”, apunta el constructor.

Un barrio consolidado
Lorenzo López cree que el secreto de la alta demanda pasa por el éxito que ha supuesto Novo Mesoiro como barrio. “Es un barrio totalmente consolidado, con más de 2.000 niños, y que tiene de todo: los bajos están todos vendidos para comercio y tiene vida propia, además de servicios desde una Galiña Azul a la Universidad a un paso; la gente que vive allí no quiere salir de ahí, aunque te pones en el centro en coche en nada”, subraya el empresario. 

La primera aventura en la ciudad no es exactamente el primer proyecto del otrora comerciante. De él dependen también 65 viviendas en alquiler en Narón. Sobre sus próximos pasos al frente en A Coruña prefiere no dejar pistas, aunque lo que es seguro es que será de altos vuelos, como aquel pionero ‘Espíritu de San Luis’ que fue el primero en cruzar el océano Atlántico.