Reportaje | Nace un movimiento en A Coruña para abrir los ojos a los que no quieren ver

Reportaje | Nace un movimiento en A Coruña para abrir los ojos a los que no quieren ver
Héctor Tejón y Yésica Val pasean por Os Mallos, donde acostumbran a encontrarse | Pedro Puig

Que las dificultades y los problemas parecen menos graves con una sonrisa en la boca es una sensación que se borra de un plumazo después de unos minutos de atención al discurso de Yésica Val y Héctor Tejón, padres fundadores del recién creado Movemento Tolleito. Debajo de la retranca, y un tono de haber normalizado las dificultades que plantea un simple paseo por la ciudad, subyacen frustraciones, barreras más allá de las propias y el sentir la necesidad de dar un paso al frente para poner freno a lo que consideran una ciudad cada vez más injusta y menos accesible, justo en pleno debate sobre una nueva movilidad.


Héctor y Yésica forman un equipo capaz de ponerle retranca a la situación más dramática y redefinir con un chiste lo que en realidad esconde un drama humano. Diferentes en su discurso y el tono, no dudan en referirse cariñosamente a su “chosquiña” y al “tolleito” (término nacido de “tullido”, según confiesan). Se conocieron en un canal de YouTube, Tronco Parlante, y empezó a surgir la convicción y necesidad de algo más que un altavoz en redes. “Cuando salgo de la pandemia me encuentro con una A Coruña que no reconozco: abandonada, con baldosas rotas y en la que no sé ni dónde pisar, porque no distingo el carril bici de la carretera y muchos semáforos no funcionan”, recuerda Yésica. “Como nunca respondían a mis reclamaciones, me indigné y empecé a arrastrar gente; encontré a Héctor, que tenía las mismas dificultades que yo: pasos de peatones obstaculizados, terrazas y pizarras publicitarias en la acera...”, añade.


Activismo social 
Sociólogo, politólogo “e activista de esquerdas en xeral”, el tono de Héctor hace que el mensaje llegue de un modo distinto al irónico y dulce de Yésica. Dos formas distintas pero complementarias de concienciar. “Yésica e eu somos corpos diferentes en lugares distintos, pero o tipo de cidade é compartida, distinta á que poden percibir os corpos verticais privilexiados”, explica. “Tamén trátase de apelar á solidariedade popular: aparcar nun paso de peóns non é un momentiño; de nada vale apelar á política se non vai acompañado dunha conciencia cívica”, añade sobre los destinatarios de su mensaje, más allá de las instituciones. Además, él que necesita de una scooter para desplazarse, una especie de silla de ruedas, apunta a la necesidad de educar ante el ritmo vertiginoso que toman las calles: “A convivencia entre novas mobilidades e corpos que se moven necesita dunha pedagoxía previa”.


Tolleito cuenta actualmente con una página de facebook y un grupo llamado ‘Eu apoio ao Movemento Tolleito’, en el que 150 personas han suscrito tal afirmación. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, ambos descartan cualquier tipo de intención política y miran al modelo de ciudad a largo plazo como ambición. “Si nadie se mueve, A Coruña terminará siendo lo que es ahora; piso cacas de perro a menudo y no viene el Ayuntamiento a limpiarme los zapatos”, recuerda Yésica. “En Vigo gobierna el PSOE y tiene la multa por identificación genética, que es algo que reclamamos”, prosigue.


Expectativa de futuro
El pasado día 4, los fundadores de Movemento Tolleito remitieron un escrito al Ayuntamiento que supone su carta de presentación y una declaración de intenciones. Son once puntos que representan su primera apelación a la gestión política.
Héctor Tejón no espera una respuesta escrita, pero al menos sí en forma de cambio de rumbo en el modelo de gestión. “Dan igual as eleccións, isto trata do día a día e anos coincidindo con estes problemas. Existe unha esclerosis na xestión, xa presente coa Marea, con PP... penso que non van contestar, que quedará aí simbólicamente, pero a intención é que consigan que a cidade non sexa hostil”, finaliza uno de los dos primeros ‘tolleitos’. 

 

 

     SU  MANIFIESTO

1.  Calles arregladas. La mayoría de las calles de la ciudad que no son céntricas tienen sus baldosas levantadas o también están rotas

2.  Cruces de semáforos que primen el tránsito humano. Solicitamos tiempos de cruce más amplios; encontramos una incómoda sensación de celeridad

3.  Buen funcionamiento de los semáforos accesibles y el incremento de éstos. Existen solicitudes de ciegos que no están resueltas

4. Pasos de cebra íntegros. Que ocupe todo el cruce, para que se pueda percibir el contraste de colores. Muchos sólo tienen una marca blanca

5.  Hacer respetar los espacios públicos. Las terrazas de hostelería las pizarras publicitarias no pueden ocupar toda la calle ni impedir el paso

6.  Calles limpias de excrementos de perro, debido a la superpoblación, la falta de higiene y respeto de los dueños. Implantar multa por identificación genética

7.  Correcta señalización de lo que es el carril bici, la carretera y zona peatonal. Una persona con diversidad funcional siente una gran amenaza

8.  Extremar la seguridad vial, ante la circulación de patinetes y bicicletas a gran velocidad por las aceras y zonas peatonales, con riesgo a la seguridad

9.  Extremas las sanciones y vigilancia ante los coches mal aparcados en pasos de cebra, zonas peatonales y paradas de autobús

10.  Uso de rampas sin pendiente extrema en los edificios, algo que está tipificado en el Código Técnico de Edificación

11.  Respuesta del Ayuntamiento a las reclamaciones por registro y teléfono al 010, pues nunca existe respuesta ni solución

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