Cada pocos años resurge la idea de poner en marcha una línea marítima de ferri que enlace A Coruña con Inglaterra, sin que ningún intento haya fructificado hasta el momento. El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, abordó esta cuestión en una conferencia sobre la actividad del Puerto celebrada esta semana en el Circo de Artesanos, donde explicó que hay dos importantes factores que dificultan la puesta en marcha de esta iniciativa: la ubicación de la ciudad y el coste económico.
“La distancia a los centros de actividad económica es mucho más corta a Santander que a Galicia. Prefieren ir a un sitio que sea más cercano y cómodo”, argumentó. Puso el ejemplo de turistas que quieren ir a Málaga y llegan por barco al norte de España, y después continúan su trayecto. De Santander a la ciudad andaluza hay una distancia de 980 kilómetros y desde A Coruña, la distancia sube a los 1.120 kilómetros.
Ocurre lo mismo con los camiones que transportan mercancías a Madrid. El recorrido desde Galicia son casi 600 kilómetros y desde Cantabria, 450 kilómetros. Esto se traduce en que los usuarios prefieran optar por la ruta que supone realizar una menor distancia, debido a la reducción de costes de combustible.
Fernández Prado aseguró que el Puerto ha presentado la propuesta de crear un ferri “a las compañías de referencia en Europa” y que el problema siempre es el mismo. “Nos preguntan dónde está la carga”, avisó.
Ante esta situación, el presidente del organismo portuario señaló que son necesarias “empresas” y mercancías que hagan rentable esta ruta marítima. “Nos duela o no, Galicia tiene la actividad industrial que es la que es”, afirmó.
La Autoridad Portuaria, en 2019, encargó la realización de un estudio a una empresa consultora para determinar la viabilidad económica para poner en funcionamiento este ferri con destino al Reino Unido. La alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, también volvió a poner encima de la mesa este proyecto cuando aún era candidata a gobernar en 2019.
En 2023, la conexión entre Galicia y el Reino Unido fue identificada como un potencial corredor ecológico en un seminario de la embajada británica en España y la Autoridad Portuaria de Bilbao junto con el Global Maritime Forum (GMF).