Los placeros lo definen como el “producto estrella del verano” y no es para menos. Desde este miércoles, en la plaza de Lugo, llueven las llamadas para encargar pulpo tras tres meses de parón debido a la prohibición de capturar este cefalópodo. Y, aunque las ganas están acumuladas, si bien en la lonja hay abundancia, en los mercados su presencia se está haciendo de rogar, por lo menos hasta hoy.
“No hay mucha cantidad, hay lo justo, pero la gente viene animada, aunque al final se marchan con las manos vacías por el precio”, relata Víctor, de Pescados Víctor. Y es que el pulpo ayer alcanzó, de media, los dieciocho euros el kilo en este mercado.
A la lonja llegaron el miércoles 445 kilos de pulpo a una media de entre diez y quince euros el kilo. Ayer, la cantidad aumentó hasta los 1.140 kilos, procedentes de dieciséis barcos, con un precio similar. Teri Ceán, del mismo mercado, dice que “aún está entrando poco a poco porque están recogiendo las primeras nasas. El precio del pulpo mediano va desde los 16 a los 18 euros. A ver si mañana –por hoy– hay más. Se vende bien porque la gente llama y ya ni te da tiempo a ponerlo en el mostrador”.
Óscar, desde Pescadería Nortemar, asegura que la gente “va como loca porque es el producto estrella de nuestra gastronomía y todo el mundo quiere pulpo en verano para fiestas, fincas, etc”. Aunque reconoce que está caro, “a unos 18 o 20 euros el kilo”, el resultado de la veda de tres meses, cuando habitualmente son dos, ha “dado sus frutos”.