La Policía Local patrulla las calles provista de pistolas eléctricas

La Policía Local patrulla las calles provista de pistolas eléctricas
Un agente patrulla por la zona del Obelisco armado con su táser | patricia g. fraga

Desde ayer, la Policía Local patrulla las calles de A Coruña provista de una nueva arma: una táser o pistola eléctrica. El llamativo aparato destaca por su color amarillo en el uniforme azul oscuro de los agentes municipales y fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana consideran que se trata de un “salto de calidad”, al tratarse de un arma incapacitante que les permite afrontar graves peligros sin recurrir a las armas de fuego.

Como tantas otras cosas, la implantación de estas nuevas armas se retrasó varios meses por culpa del estallido de la pandemia, que impidió a los agentes municipales acudir a las clases para recibir la formación necesaria. No fue hasta finales de año que 40 policías pudieron recibir la instrucción para llevar esta clase de armas. La asociación profesional de la Policía Local las había solicitado en numerosas ocasiones, y de hecho, estaban en los almacenes municipales desde, por lo menos, principios de año pasado.  

Hay que hacer notar que la Policía Nacional ya cuenta desde hace tiempo con pistolas eléctricas, pero no las llevan los patrulleros, sino que estos solicitan la asistencia de un oficial armado con una táser cuando lo necesitan. Sin embargo, en el 092 siguen un sistema diferente y por lo menos dos patrullas distintas llevan esta arma en cada turno.

 

Espray de pimienta   

No es la única arma incapacitante con la que cuentan los agentes municipales, que llevan usando desde hace siete años aerosoles de pimienta cuando se enfrentan a sospechosos fuera de control. El espray de defensa Sabre Red de pimienta en gel, que es su nombre oficial, tiene la ventaja de que no se esparce en aerosol, sino en un chorro cremoso parecido al de las serpentinas en bote que se usan en carnaval, así que el viento no puede hacer que la sustancia irritante alcance al agente. “Va dirigido”, aseguran.

Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana, de la que es responsable Ignacio Borrego, creen que esa es la dirección en la que hay que avanzar, e igual que cada agente tiene un espray y otro más grande dentro del coche patrulla, esperan que pronto todos los policías municipales tendrán una táser a la cintura. Son sobre todo útiles en situaciones extremas, como sospechosos enloquecidos provistos de armas blancas que se dan de vez en cuando en las intervenciones policiales.

La Policía Local patrulla las calles provista de pistolas eléctricas

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