Fue, sin duda, la anécdota de la jornada. La visión de un individuo musculoso, bronceado hasta el extremo, pedaleando impertérrito hacia la línea de meta en medio de una prueba del triatlón coruñés el 1 de junio. Suscitó toda clase de comentarios en las redes sociales, y también presencialmente, claro. “Pero... ¿Y este gilipollas”, dijo un espectador. A lo que el ciclista respondió: “Lo que tú digas”. Pero, como ocurre siempre, los segundos del vídeo que se viralizó no cuentan toda la historia. Nada más salir de encuadre, al ciclista se le echaron encima varios policías locales. Fue engrilletado y detenido por desorden público.

El interesado no quería darle publicidad molesto por el trato sufrido a manos de los agentes. Su cara todavía mostraba un golpe sobre el ojo y también una abrasión en la muñeca, así que no estaba de humor para hablar del tema cuando se le abordó cuando recorría las calles de la ciudad en bicicleta.

El episodio se volvió viral al compartirse un breve vídeo en las redes sociales en el que se le veía pedalear impasible

Sin embargo, fuentes municipales confirmaron que se tramitará una sanción grave. A los policías locales tampoco les hace gracia que se colara en medio de la prueba en O Parrote saltándose todos los dispositivos de seguridad, pedaleando en medio de los atletas que se acercaban a la meta, dándole un aire de sainete a lo que pretendía ser una prueba deportiva seria.

Hay que recordar que durante la tarde del sábado y el domingo se cortó parte del tráfico del centro de la ciudad para que los participantes en el triatlón pudieran recorrer el circuito en bicicleta. El hecho de que se celebre en el centro de la ciudad sin duda lo hace más atractivo para el público, pero también invita a que ocurran incidentes como el que dotó a la carrera del 1 de junio. En muchos casos, la organización permitía el paso a los transeúntes entre corredor y corredor, en los Cantones o Linares Rivas.

Conocido

Pero los policías locales no se muestran muy comprensivos. Primero, porque el dispositivo vial de la carrera era responsabilidad suya y, segundo, porque conocen al individuo y no es las primera vez que tienen que llamarle al orden. Es un conocido de la noche coruñesa y ha trabajado en seguridad en algunos locales. De ahí lo conocen.

Pasa el resto de su tiempo al aire libre, y al sol, como prueba su espectacular bronceado que hace casi inapreciables sus tatuajes. Por eso es habitual verlo en la playa de Matadero, o en Os Pelamios, haciendo ejercicio en las paralelas. Su forma física es excelente, como para hacer un triatlón. Si se hubiera inscrito.