El pleno de A Coruña aprobó por mayoría absoluta (con los votos en contra del PP) implantar la tasa turística, que comenzará a aplicarse a partir de septiembre, convirtiéndose en la primera ciudad gallega en hacerlo. El concejal de Hacienda y portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, recordó que el turismo de congresos (MICE) estará exento si la estancia inferior a cinco días, dado que el Ayuntamiento quiere promocionar esta clase de turismo. Además, los cruceros no tendrán que pagar hasta el próximo año.
La tasa consiste en el pago de entre 1 y 2,5 euros por pernoctación y espera recaudar 2,6 millones de euros este año (a pesar de que solo estará en vigor cuatro meses), que dedicará en un 80% a inversiones en turismos sostenible, socorrismo, seguridad y limpieza. "Apostamos por un turismo que xera valor e que mellora a cidade", aseguró Lage, que descartó las advertencias de que podría reducir el turismo, señalando que no ha ocurrido así en Lisboa o Barcelona.
Francisco Jorquera, portavoz del BNG, recordó que fue su grupo quien introdujo la propuesta de proteger e turismo MICE y descartó la el posible efecto negativo en el turismo de cruceros: "Agora resulta que Vigo tamén vai a establecer unha tasa turística que inclúe aos cruceristas". La postura del BNG es que el turismo hay que ordenarlo para evitar la gentrificación de los barrios, el vacío de la población, la reducción de oferta de viviendas por el uso turístico y por los costes que ocasiona. "É lóxico que os turistas paguen", apuntó.
Gonzalo Mora, concejal del PP, criticó la medida: "Ni está bien diseñada, ni es útil ni necesaria".