El Ayuntamiento de A Coruña celebró este jueves el pleno ordinario correspondiente al mes de mayo. Como es norma en los últimos tiempos, se guardó un minuto de silencio en memoria de cada mujer asesinada en España por violencia de género desde el pleno anterior. En este caso, fueron cuatro minutos de recuerdo para todas ellas. A partir de ahí, se desarrollaron el resto de asuntos presentes en el orden del día.
Fueron aprobadas las actas de adhesión del Ayuntamiento tanto a la celebración del Día das Letras Galegas por parte de la Fegamp y también a lo planteado por la asociación Fibrovisibles, en relación a los actos que se celebrarán el próximo día 12 de mayo con motivo del Día Mundial de la fibromialgia y de la fatiga crónica. En ese sentido, la alcaldesa, Inés Rey, tuvo un recuerdo para todas las personas que padecen estas dolencias.
El siguiente punto del día versaba sobre sobre la modificación de los estatutos del instituto José Cornide, "para adecuar a súa estructura e funcionamento aos tempos actuais". Cabe recordar que no se modificaban desde el año 1988. Desde el Partido Popular, lamentaron que los cambios no fuesen "más profundos". En cualquier caso, todos los grupos parlamentarios votaron a favor de este punto, por lo que la modificación estatutaria se aprobó por unanimidad. El concejal Gonzalo Castro agradeció el apoyo a todos los partidos.
Además, se dotó de mas usos al centro Comercial Espacio Coruña y se aprobó la instalación de una pista cubierta en el IES Salvador de Madariaga.
En el turno de las mociones, hubo protagonismo para el barrio de A Silva, con unanimidad en la votación de los diferentes grupos parlamentarios. El fin último es dotar de más servicios y mejoras al barrio.
Además, el BNG también presentó otras dos mociones. Una de ellas para poner en valor el centro de orientación familiar de Orillamar, y otra relativa a la memoria democrática, para que se garantice el cumplimiento de la actual legislación sobre esa materia. Ambas mociones fueron aprobadas en el pleno municipal.
El PP presentó una moción centrada en lo ocurrido en el apagón de la semana pasada. "Ocurrió lo que según el señor Sánchez (presidente del Gobierno), nunca iba a ocurrir. La buena noticia en esta ciudad es que todo se quedó en situaciones anecdóticas, gracias a la buena labor de los equipos de emergencias y al comportamiento de los ciudadanos. Todos nos reíamos del kit de emergencia, pero ha habido un cambio de mentalidad. Debemos felicitarnos como ciudad de la gran respuesta que hubo", señaló el concejal popular Miguel Lorenzo.
"Parte de la ciudad se quedó sin agua. Queremos hacer una moción constructiva, para reflexionar y mejorar el plan de emergencia municipal", añadió, y recalcó la necesidad de "aprender" y "actualizar los protocolos".
El edil del BNG, David Soto, agradeció el tono constructivo del PP. "A cidadanía merece máis mocións así", señaló. "O noso voto será crítico, pero favorable", confirmó. Por parte del gobierno, la concejal de Seguridad, Montserrat Paz, recordó que el día de apagón ya se creó un gabinete de crisis. "Este gobierno no desaparece. Se rescataron a más de 90 personas atrapadas en ascensores o garajes", señaló, e hizo un balance con todas las actuaciones llevadas a cabo. La moción fue aprobada por unanimidad.
Otros dos barrios se colaron en el pleno: Monte Alto, que el PP puso en el foco para criticar la labor del Ejecutivo municipal; y Xuxán, en el centro del debate en materia de vivienda. Así, el pleno abordó la situación de los cooperativistas que esperan poder mantener su derecho a un hogar a un precio asumible.
En el apartado de preguntas, el concejal del BNG, Francisco Jorquera, preguntó al Gobierno si tenían prevista la creación del "área metropolitana da Coruña". El concejal socialista José Manuel Lage Tuñas le respondió con un tajante sí. Recordó en ese sentido que recientemente se había llegado a acuerdos y convenios en diferentes ámbitos con concellos limítrofes, como Oleiros o Arteixo.
Además, Avia Veira preguntó si el Ayuntamiento tendrá lista la ordenanza de terrazas de locales de hostelería. Con respecto a eso, Noemí Díaz aseguró que era un tema prácticamente cerrado, solo a falta de "retoques", aunque Veira le recordó que ya van con retraso, pues tendría que haberse presentado ya con anterioridad.
Por su parte, el edil nacionalista David Soto se interesó por el problema de la "fenda dixital na administración local". Lage Tuñas defendió la labor municipal en este apartado, aunque recordó que también se defenderá y reforzará la presencialidad, para que los ciudadanos puedan interactuar con la administración de ambas maneras: tanto presencial como telemática.
El PP preguntó al Ejecutivo si tiene previsto poner fin a los diferentes "puntos de tráfico de drogas" que hay en la ciudad, para garantizar la seguridad de los ciudadanos. A la pregunta formulada por la concejal popular Susana Catalán, Montserrat Paz defendió la labor municipal y dejó claro que "ya se toman medidas" en ese sentido.
En otro orden cosas, a raíz de una pregunta de Miguel Lorenzo, los populares mantuvieron con el Gobierno un debate en materia de vivienda. Así, Lorenzo preguntó que medidas tomaría el Gobierno para solucionar el problema de acceso a un hogar para muchos ciudadanos. Díaz Gallego afirmó que alguna de las soluciones en las que ya trabajan son "frenar la subida de alquileres" o "captar fondos estatales" en esta materia. Lorenzo incidió en que "la declaración de la ciudad como zona tensionada" no "va a servir para bajar los precios de los alquileres".
La última pregunta del PP fue, quizás, la más llamativa. Inés Rey la calificó como "pregunta omnibus" al darle la palabra a Miguel Lorenzo, que se defendió: "Es una pregunta más", le espetó a la alcaldesa. La cuestión que a continuación planteó Lorenzo fue la siguiente: "¿Cómo valora Inés Rey su gestión para solucionar los problemas de los coruñeses en el día a día?". Lage Tuñas le respondió que cada ciudadano podrá hacer su propia valoración, y recalcó que se trataba de una pregunta muy poco concreta. En todo caso, Lorenzo agradeció al gobierno municipal que todas sus mociones fuesen aprobadas por unanimidad, "aunque les da igual, porque no las van a cumplir", lamentó el concejal popular.
En el apartado de ruegos, el BNG solicitó al Ejecutivo que se encargué de resolver los problemas que las ramas de un árbol están causando en la calle Camelias, en el Barrio de las Flores. También pidieron que se instale una marquesina en una parada de autobús ubicada en el número 188 de la avenida Concordia, entre otras cuestiones.
Por su parte, el PP reclamó más sillas de ruedas para personas como movilidad reducida que puedan ser utilizadas en situaciones de emergencia o evacuación, poniendo ejemplo lo ocurrido en el apagón de la semana pasada. También solicitaron la convocatoria de un consejo de salud para frenar la proliferación de enfermedades de trasmisión sexual entre los más jóvenes y pidieron llevar a cabo medidas que mejoren la accesibilidad en el Ayuntamiento, como cambiar un ascensor por otro más grande para que puedan caber sillas de ruedas. Además, exigieron medidas para poner en valor la labor del comercio local, entre otras peticiones.
En el escaño ciudadano, el protagonista fue Rodrigo Osorio, de la asociación O Mural. Defendió la conservación y puesta en valor de los murales de Urbano Lugrís en el local de la calle Olmos, así como la creación del Espacio Lugrís. El concejal Gonzalo Castro calificó dichos murales como "obras de arte", y pidió una actuación coordinada de Ayuntamiento, Diputación y Xunta para preservar los murales y tratar de adquirir esa bajo y otras partes del inmueble para poder crear en el futuro ese espacio dedicado a la obra del pintor.