La hostelería en A Coruña está al alza. Cada mes hay nuevos locales, con conceptos diferentes y propuestas innovadoras que llaman la atención de todos.
El restaurante Charrúa ya lleva varios años en la calle Estrella, pero nunca deja a nadie indiferente. Un local de comidas uruguayo, que le debe su nombre a las tribus indígenas de este país, ha llamado la atención del influencer @cocituber, Alfonso Ortega, por la calidad de las carnes que allí sirven.
Alfonso visitó A Coruña y quiso comprobar, de primera mano, si aquí se comía la mejor carne de España. Quiso cenar en la terraza del local porque había mejor luz y, así, evitaba montar todo el "set" de grabación, pero de poco sirvió que usara solo un trípode, pues fue reconocido por los transeúntes.
Y es que, si algo tiene la calle Estrella, es mucha concentración de personas que paran en algún bar o restaurante para tomarse algo. Alfonso, nada más sentarse, fue interrumpido por varias personas que lo habían reconocido, pero no dudó en saludar a todo el que llamó su atención.
El primer plato, y menos mal que era frío, fue la ensalada José Ignacio, con un precio de 12 euros. Esta ensalada lleva tomate, aceite y sal, una combinación sencilla pero que encandiló al tiktoker. "Puede ser de los mejores tomates que me haya comido nunca", aseguraba en su vídeo.
Consiguió terminárselo, después de saludar a más curiosos y sacarse fotos con ellos, y dio paso al segundo plato: la cecina. Este plato tiene un precio de 18 euros y para Alfonso "es perfecta".
"Estoy de atracción turística hoy aquí, macho", comentaba el foodie mientras esperaba por las mollejas, de lo mejor, según varios clientes, que hay en el Charrúa. Para comerlas hay que pasarlas por un poco de limón, algo que para Alfonso marca la diferencia, pues nunca se había comido unas mollejas a la brasa tan buenas.
El plato fuerte fue el chuletón de vaca gallega con 50 días de maduración. ¿El precio? 90 euros, un precio muy "bestia" para una carne muy "bestia". A mitad de chuletón tuvo que sacarse otra foto con un señor que le dijo que era de A Coruña, a lo que Alfonso respondió con "Aquí vivís bien eh cabrón".
El influencer incluso se pensó colocar un cuenco en la mesa para que le echaran monedas de la cantidad de gente que se paraba a hablar con él.
Para el postre se pidió el volcán de dulce de leche con helado de plátano, un dulce que "siempre bien", pues a Alfonso le encanta el dulce de leche.
"No está siendo una comida fácil", contaba Alfonso, pues las interrupciones, siempre recibidas con cariño y educación, fueron constantes. "Pero está siendo muy rica", concluía, enseñando el total de la cuenta final: 146,10 euros.