La noche de San Juan coruñesa cambia arena por asfalto y gana presencia en los barrios

Las autoridades observan una tendencia hacia la descentralización de esta tradicional fiesta veraniega
La noche de San Juan coruñesa cambia arena por asfalto y gana presencia en los barrios
Una máquina retira toda la basura en la calle Picos | Quintana

Podría decirse que A Coruña disfrutó de una de las noches de San Juan más tranquilas de los últimos años. Eso no quiere decir que no hubiera incidencias: eso es inevitable cuando se juntan 190.000 personas en una fiesta. Aunque a primera hora de la madrugada de ayer, el Ayuntamiento hablaba de unas 130.000 personas, finalmente la dejó en poco más de 120.000 pisaron las arenas de la playa donde, a diferencia de otros años, se podía pasear tranquilamente entre las hogueras, incluso en Matadero. En cambio, cruzar de un lado a otro Emilia Pardo Bazán, la calle Torreiro, la de San Juan o la plaza de José Sellier era un desafío mayor que saltar la hoguera. “Está todo lleno, es una locura”, comentaban los servicios de emergencia.


En 2019, antes del estallido del covid, se estimaba la asistencia a las playas de la bahía en más de 150.000. En 2002 se habló de 125.000, mientras que en 2023 y 2024 se elevó de nuevo hasta las 150.000. En 2025 se ha caído hasta las ya citadas 120.000. Parece que San Juan está cambiando, y que la idea de una fiesta más dispersa por toda la ciudad está cuajando en A Coruña. La mayor acumulación de basura en calles céntricas respecto a otros años parece corroborar esta tendencia. 

 

 

 

 


En todo caso, y afortunadamente, la ‘locura’ de la noche del lunes y la madrugada de ayer no se tradujo en muchas incidencias. Se registraron 152, 32 menos que el pasado año, según datos de Cruz Roja y Protección Civil. En línea con lo antes comentado sobre el crecimiento de la fiesta fuera de las playas de la bahía, hay que decir que aumentaron las actuaciones en los barrios, hasta 27. Siete de esas personas fueron dadas de alta en el mismo lugar, mientras que los restantes fueron trasladado al Chuac.


El incidente más grave lo sufrió durante la madrugada un joven que se encontraba en el Paseo Marítimo, subido a la balaustrada del Orzán, frente al Gasthof. Según las autoridades, alguien (no se sabe si un amigo, en broma) le propinó un empujón que le arrojó a la arena, tres metros más abajo. La víctima fue trasladada por una ambulancia de la Cruz Roja al Chuac. Según las últimas informaciones, permanece ingresado en Urgencias con una contusión pulmonar y su pronóstico es reservado.  

 

 

 

 


La mayor parte de las intervenciones se debieron a quemaduras, por un total de 44. Pero hay que matizar que en la Unidad de Quemados del Chuac ingresaron tan solo tres pacientes durante la pasada madrugada, y lo fueron por incidentes sin relación con las hogueras y  que provenían de fuera del área sanitaria, así que solo una persona  sufrió quemaduras lo suficientemente graves como para justificar su ingreso. También se registraron 33 intoxicaciones etílicas y  24 partes por cefaleas, mareos o indisposiciones. 


Tanto la Policía Nacional como la Local tuvieron que intervenir en varias peleas que se produjeron por toda la ciudad. Se practicaron varias detenciones, todas ellas por atentado contra la autoridad, cuando algunos desafiaron a los agentes.

La noche de San Juan coruñesa cambia arena por asfalto y gana presencia en los barrios

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