El negociador de la Policía Nacional en A Coruña: "Ha sido de las intervenciones más difíciles de mi carrera"

Carlos Temprano convenció a un hombre en el Grupo de Viviendas de Os Mariñeiros de que no se disparara a la cabeza
El negociador de la Policía Nacional en A Coruña: "Ha sido de las intervenciones más difíciles de mi carrera"
Carlos Temprano, negociador / Quintana

Carlos Temprano Méndez es ourensano e inspector jefe de la Policía Judicial en Santiago y, además, negociador en situaciones de crisis de la Policía Nacional para la provincia de A Coruña. El jueves pasado, fue su labor la que evitó que un hombre se volara la cabeza con una escopeta de caza en un portal del Grupo de Os Mariñeiros. "Fue un trabajo en equipo", matiza. Es policía desde hace 33 años y pertenece a la Red Nacional de Negociadores de la Policía Nacional, compuesta por 50 inspectores. "Desde 2007 he tenido mucha casuística ", reconoce, al tiempo que destaca "la enorme satisfacción del resultado de estas actuaciones humanitarias, de poder salvar una vida". 

 

 

 

Sin embargo, en cuanto a la intervención de la madrugada del jueves, reconoce que fue "de las más difíciles" que ha vivido porque "la persona estaba muy convencida de que quería acabar con su vida". Es más, entregó a la Policía una carta dirigida a sus seres queridos, en los que se despedía de ellos. "No es habitual. Era algo premeditado. Muy pensado. Era una carta por las dos caras, no eran tres líneas", asegura. 

 

El sujeto arrojó la misiva a los policías para que se la entregaran a su pareja (que acababa de dejarle). Pero gracias a eso, Temprano obtuvo información sobre él que le resultó vital. "La carta nos dio un poco idea de sus pretensiones y motivaciones. Nos valió para establecer una estrategia",  explica. 

 

En todo momento, el sujeto mantuvo la barbilla apoyada en la boca de la escopeta y el dedo en el gatillo. "Era muy peligroso. Incluso podría dispararse sin querer. Y en todo momento quería despedirse de ciertas personas", continúa. 

 

En ese momento, el negociador no estaba de servicio pero en toda Galicia solo hay tres como él, uno por provincia excepto en la de Vigo (aunque se está formando una para ocupar ese puesto) así que no dudó en acudir a pesar de que era la una de la madrugada. Los GOES ya se encontraban allí, no porque hubiera dado  señales de que podía hacer daño a otra persona, pero se trataba de un hombre armado y atrincherado en un portal y podía haber riesgo para los vecinos

 

Cuando Temprano llegó, el despliegue se había completado: patrulleros "que son clave, sobre todo para no empeorar las cosas porque no hay que adelantarse en el tiempo, es lo que se llama contención verbal", miembros del GOES (Grupo de Operaciones Especiales), de la Policía Local, y del 061. De esta última, alaba la labor de la médica que participó activamente para que diera su visión al suicida en ciernes. También se encontraba allí el jefe de Incidente Crítico, el jefe provincial de la Policía Nacional, Carlos Gómez. "El negociador negocia, no decide", añade. 

 

Temprano habló con el hombre parapetado detrás de un escudo balístico, bajo la cobertura del Grupo de Operaciones Especiales, asomado a la esquina del portal. "No se dejaba ver mucho, pero luego se sentó en un banco del portal, y fue más cercano. Yo sacaba la cabeza desde detrás del escudo", narra el inspector. 

 

"Había que darle alternativas. La vida no le importaba mucho, y no ve salida a sus problemas", explica. Aunque en este caso el detonante fue un tema sentimental, se añaden a menudo problemas médicos o económicos. "No puedes resolver sus problemas, pero a veces creen que la única solución es quitarse de en medio. Hay que hacerle ver que la solución no es esa".

 

La clave es empatizar, conseguir que entable una conversación, alargar la situación e introducir elementos diferentes. "No podemos dejarle despedirse de un familiar por teléfono, por ejemplo". En el caso del jueves, se introdujo al hijo del sujeto. "Pero fue en el momento oportuno. Hay que valorar los riesgos. Eso se decide con una escucha activa, pero para eso hay que soltar 'ganchos' para ver qué es lo que le molesta y qué es lo que le importa", continúa. 

 

La estrategia se monta sobre la marcha, a medida que van recibiendo información. Entonces se decide si se puede hablar, o es necesaria una "solución táctica" que a veces no es posible, como en el caso del jueves, donde el peligro de que se disparara el arma era demasiado grande. 

 

La situación se prolongó durante cuatro horas. "En varias ocasiones, comenzó una cuenta atrás. Se levantó, dijo que ya no tenía nada que decir, que le despidiéramos de sus seres queridos y empezó a contar. Ahí tuve que darme prisa y decirle algo que nos permitiera ganar tiempo. Se trataba de sorprenderle para que reflexione", explica. 

 

Así, poco a poco, logró que se calmara y pensara racionalmente. "Al final entiende que lo que queremos es ayudarle, y que existen alternativas, reflexiona y accede. Pero siempre fue muy tenso, porque se movía y estaba muy próximo, aunque en ningún momento nos amenazó", concluye.

 

Una larga carrera

Temprano es veterano en estas lides. Solo en A Coruña ha actuado en cuatro ocasiones parecidas. En la ronda de Nelle, en 2021, donde un agresor que había apuñalado a los tíos de su expareja amenazaba con tirarse desde un octavo, o otro intento de suicidio en la calle Real desde un séptimo piso durante cuatro horas, o en As Atochas en 2023.   

 

 

 

"No solo en A Coruña, sino en otras ocasiones. A mí me han activado por lo menos en 20. Gracias a Dios todo siempre ha salido bien, pero estamos preparados para cuando no sea así", asegura Temprano, que reconoce que distinto hablar con un posible suicida que con un delincuente, por eso piden información específica sobre el sujeto.  "No es lo mismo contactar con una personaje del ámbito marginal que de una persona normal. incluso la información médica es importante", aclara. 

 

Por eso insiste en que el negociador no actúa solo, sino en equipo: "Sin la información inicial, sin la actuación de los patrulleros, sin la decisión del jefe de Incidentes, sin el grupo táctico y sin la información que genera los investigadores no saldría adelante el trabajo". Ante todo, Temprano es la prueba viviente de que hablar sirve para resolver problemas: "Mi arma es la palabra".  

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