Un grupo de Facebook que nació a raíz del asombro por la cantidad de enseres que se dejaban abandonados en la calle se ha convertido en una comunidad que lucha por la reutilización y la sostenibilidad.
Fue en febrero de 2021 cuando Jana, tras ser animada por su amiga Sabela, decidió crear Lixo de Luxo, inspirado en proyectos con la misma finalidad en otras ciudades como Santiago. Son ya casi 11.000 personas las que forman parte de esta iniciativa, en la que día a día se comparten avistamientos de muebles, objetos, plantas y todo tipo de bienes que en ocasiones rozan el absurdo del consumismo.
El grupo busca generar conciencia de la “deriva del usar y tirar sin sentido de la sociedad”
“Fue un punto de inflexión. Cuando formé el grupo invité a unos amigos y la gente tímidamente comenzó a subir lo que veían por la calle para que, si a alguien le servía, fuesen a buscarlo. La comunidad creció mucho y muy rápidamente, por lo que una miembro, Ana, se ofreció a ayudarme como administradora”, asegura Jana. El grupo, con sus normas, se caracteriza por su dinamismo, además de ser una forma de “tomar conciencia de la deriva del usar y tirar sin sentido de la sociedad”. Por ello, si de diez objetos que se comparten, uno se recupera, “para mí ya es un logro”, dice la administradora.
A día de hoy, además de compartir lo que se encuentran por la calle, el proyecto ha evolucionado hasta ser también un espacio de donaciones. Así, en vez de deshacerse de un objeto que ya no tiene uso para una persona, se pone en conocimiento del resto por si alguien está interesado en darle valor.
Las sillas, colchones, somieres y asientos de niño para el coche son los enseres más habituales en las calles coruñesas. Pero también hay lugar para numerosos productos extraños que hasta generan largos debates. Recreaciones de barcos de vela a gran escala, asientos en forma de mano, espejos, vajillas enteras, plantas, sofás, coches teledirigidos, tambores, maletas antiguas y juguetes son algunas de las muchas cosas que se han compartido en Lixo de Luxo. Honor a este nombre también hizo una cafetera eléctrica que funcionaba a la perfección, y cuando la persona que la recogió de la calle la buscó en internet, costaba 700 euros. “Rompemos las dinámicas que sustentan el capitalismo. Un sistema que está colapsado y en su ocaso, pero que estando agonizante anda más desatado que nunca. La dinámica mercantil actual es muy perversa y excluyente”, explica Jana.
En este espacio de cohesión social, bastante feminizado, el 90% de las donaciones proceden de mujeres. “La mayoría de los usuarios de la página me parece evidente que es clase trabajadora y gente precaria. Su base social es, pues, feminista, ecologista y de ayuda mutua. Es una vertiente social que es muy necesario que comprendamos”, añade. Solo con observar algunas de las publicaciones que dan vida a Lixo de Luxo se puede comprobar que A Coruña está en constante renovación, pero, en muchas ocasiones, no de la forma más cívica. Además, el valor de las cosas resulta efímero para la administradora, que es testigo desde 2021 de cómo un objeto llega con toda la ilusión a un hogar y termina en la basura.
“A veces ves muebles clásicos, caros, de madera de calidad, abandonados y seguramente cambiados por productos de mucho menor valor”, afirma. Pero en Lixo de Luxo, todo objeto puede volver a su esplendor.