Kiko Pastur triunfa con el primer museo de magia de Galicia

Kiko Pastur es un cambrés afincado en Santiago y uno de los magos más reconocidos de Galicia, con más de 25 años de trayectoria. Con el estallido de la pandemia y la cancelación de los espectáculos, Pastur decidió montar en la capital gallega un museo de magia, el único de la comunidad, por el que ya han pasado más de 10.000 personas.

El mago afirma que se planteó abrirlo en A Coruña, pero el tirón del Camino de Santiago pesó en la balanza y fue un acierto, porque la gran mayoría de sus visitantes son peregrinos y turistas. “Los escaparates son muy llamativos y animan a entrar. A la gente le sorprende que todo se pueda tocar para interactuar y les encanta sacarse fotos en algunas ilusiones ópticas como La Cabeza Parlante. Además, realizamos magia en directo”, comenta el ilusionista.

Vocación desde pequeño

“Desde pequeño me interesó la magia y empecé a practicar con mi hermano Román –el mago Román García– y Luis Piedrahita, ya que eran compañeros de clase. Al aficionarnos al mismo tiempo compartimos muchas aventuras”, dice Kiko Pastur, quien reconoce que la magia es un oficio totalmente vocacional y que, “a pesar de que hay artistas del sector millonarios, la mayoría de los magos viven al día”.

Además de Pastur, en el museo también trabaja otro mago, Joshua Kenneth, nacido en A Coruña de padres ingleses, y han puesto en marcha la Magical Mistery Room, un café-teatro en la misma calle donde se imparten clases y se programan espectáculos.

El museo también tiene una tienda de regalos y artículos que “hacen la magia por ti”, apunta el prestidigitador, “de modo que cualquier persona se puede convertir en mago y sorprender a sus amigos”.