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viernes | 19 abril | 2024
Tras un arduo trabajo de investigación, José Manuel Estévez Payeras engarza en un libro, “Solo muere el olvidado”, las historias de un millar de hombres que participaron en la campaña rusa en los años 42 y 43 y que presentará esta tarde, a las 20.00 horas, en el Sporting Club Casino.
Eran los miembros del batallón II/262, al cual también pertenecía su abuelo, José Payeras, y a raíz del cual comenzó este trabajo, que se ha convertido en un homenaje a su familiar y a esos hombres que resistieron en la batalla de Krasny Bor, durante el cerco a Leningrado.
“Soy nieto de uno de los integrantes del Batallón del que hablo, del jefe, particularmente, y entonces empecé a investigar a mi abuelo y, ahí, vi la oportunidad de hacer una cosa que es muy difícil de hacer en la historia militar, que es llegar a citar a cada hombre de los que estaban allí”, cuenta Estévez Payeras, sobre un trabajo que le ha llevado más de siete años.
Se ha nutrido de los archivos militares y nacionales para poder ir elaborando esta historia del Batallón, utilizando, principalmente, dos fuentes: las cartas que su abuelo mandaba a su mujer y el diario de operaciones de la escuadra militar.
“Mi abuelo murió allí, volvió su cartera y poco más”, explica, y añade que “escribía a casa cada dos días, por lo que hay una colección de cartas, en letra muy pequeñita, porque tenían poco papel, y hablaba de pocas cosas militares, pero sí de sus sentimientos”, por lo que, tras leer todas las cartas, de más de un año, “al final sabía los estados de humor y de como le iba según estuvieran las cosas en el frente”.
A raíz del diario de la unidad y de las cartas de su abuelo, fue capaz de vertebrar estas “historias de estor mil chicos que lucharon allí (en Rusia)”.
Identificar a los soldados del batallón fue lo “más laborioso”, ya que tuvo que ir uno por uno, buscando entre relaciones de heridos o de viajes. En cuanto elaboró la lista fue cuando acudió a los archivos “para ver que es lo que tenían de ellos”.
Durante más de un año, tras su pase a la reserva, ya que también es militar profesional, tuvo el tiempo para redactar: “lo que hice fue enhebrar estas mil historias pequeñitas en una sola”.
La de hoy será la primera presentación, y es aquí porque “A Coruña es la provincia de la que cito más soldados”, ya que de los 126 gallegos que partieron inicialmente, 50 eran coruñeses.
El autor recuerda que los norteamericanos llaman a quienes lucharon en la Segunda Guerra Mundial como “la mejor generación, pues esto se puede decir también de los españoles que estuvieron en la División Azul, de los rusos que estaban intentando echar a los invasores de su patria... Era una generación capaz de todo, a la que no le importaban los mayores sacrificios”.
