Con la temporada de verano a la vuelta de la esquina comienza la planificación de las escapadas vacacionales. Para muchos viajeros los pisos turísticos se han convertido en una opción más cómoda para sus estancias lejos de casa, algo que los propietarios de este tipo de inmuebles en A Coruña siempre han celebrado. El panorama este año, no obstante, lejos de alegría, es de incertidumbre.
El vicepresidente de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga), Rafael Serrano, asegura que el 80% de las reservas en pisos turísticos “penden de un hilo” debido a la ordenanza municipal aprobada de forma inicial en el pleno del pasado mes pero que aún no ha entrado en vigor. La demanda por alojarse en viviendas de uso vacacional, dice Serrano, es “alta, como todos los años”. No obstante, “estamos asustados”, añade. “Hay interés de los viajeros pero hay muchos propietarios que no se atreven a aceptar reservas por miedo a que el Ayuntamiento obligue a cerrar en julio”, indica.
Con la nueva regulación, los pisos turísticos estarán permitidos en bajos, primeras plantas o edificios destinados de forma exclusiva a esta actividad. Además, no podrán estar situados en una planta superior a una vivienda de uso residencial. Todo ello de acuerdo con los usos turísticos admisibles en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).