La representación de la huida del pirata Drake tras el levantamiento de las mujeres coruñesas, recreada mediante la Batalla Naval y con récord de asistencia era la imagen de portada del periódico del 14 de agosto del año 2000. En 1975, el protagonista del periódico de ese día era el concejal de Fiestas, Juan José Laredo Verdejo, quien hacía balance de cómo había ido el mes de agosto y adelantaba la intención del festival de cine de humor de traer a Federico Fellini como invitado especial. En el año 1925, la actualidad de El Ideal Gallego del 14 de agosto también pasaba por las fiestas, con el resumen de las actividades del día anterior y el adelanto del programa previsto, que incluía fuegos acuáticos en la dársena, con barcos engalanados.
Si un cazatalentos hubiera divisado anoche el entusiasmo de la multitud que se concentró en las inmediaciones del castillo de San Antón, sin duda los 100.000 coruñeses allí congregados habrían sido fichados en un improvisado casting para hacer de extras en una nueva superproducción. La cifra, establecida por Protección Civil, supone un record histórico en el seguimiento de la Batalla Naval de A Coruña. Curiosamente, el mismo suceso que hizo salir a la calle en masa a los coruñeses con talante festivo, obligó a la ciudad a refugiarse con pánico hace más de 400 años. Y es que lo que ahora es conocido como la victoria de María Pita sobre el capitán Drake y sus corsarios, fue vivido con gran inquietud por la población hasta que no se produjo el feliz desenlace gracias a la valentía y decisión de una gran heroína.
El espectáculo demostró una vez más que es uno de los platos fuertes de las Fiestas de María Pita, ya que éstas celebran precisamente el gran éxito de la derrota inglesa, con gran despliegue de medios y un privilegiado escenario. Los numerosos figurantes ataviados con vestimentas de la época de Shakespeare, el derroche pacífico de pólvora sobre el mar y la cuidada caracterización de embarcaciones como los galeones de Drake, contribuyeron a crear un halo de realismo en el frustrado ataque.
Las fiestas de La Coruña han pasado su ecuador pero quizás sea el momento de charlar con el hombre más ocupado en los menesteres festivos y, en definitiva, responsable de cuanto sucede en el programa festivalero: Juan José Laredo Verdejo, concejal delegado de Fiestas. Destaca como “excepcionales” las representaciones del ballet de Tokio, aunque la gente no respondió todo lo bien que se esperaba. Las Noches de la Ciudad Vieja, por otro lado, han tenido una programación y un éxito como no se recuerda y Laredo augura un espectáculo importante para la Batalla de Flores, que este año contará por vez primera con la actuación de las “mayorettes”. Sobre el Certamen Internacional de Cine de Humor Ciudad de La Coruña, que preside, el concejal adelanta que Cunqueiro será el presidente del jurado y que están haciendo gestiones para traer a Fellini.
Continúan las fiestas con conciertos, como el celebrado ayer por la mañana en Riazor, con la banda de Zamora en la marquesina de la playa. El escogido programa, interpretado magistralmente, fue muy del agrado del numeroso y distinguido público que acude a la playa de Riazor a las horas del baño. A las seis y media de la tarde se celebró en el paseo del Relleno el festival anunciado, que consistió en la elevación de gran número de globos grotescos y profusión de juegos japoneses, entre ellos bombas que al estallar arrojaban juguetes y dulces. También estuvieron muy animadas las veladas del paseo de Méndez Núñez y las barracas de la feria, en la zona del puerto. En el programa, los fuegos acuáticos que se anunciaban para ayer serán quemados hoy a las diez de la noche en la dársena. Con este motivo habrá gran número de embarcaciones iluminadas.