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viernes | 19 abril | 2024
La Guardia Civil hizo acto de presencia ayer en la calle Monte das Moas, en O Castrillón, para un registro domiciliario a un sospechoso de intento de homicidio. Los vecinos observaron asombrados el despliegue policial, que incluía miembros de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) así como agentes de la Policía Judicial. Durante cerca de una hora, el edificio estuvo custodiado por el Instituto Armado.
Con ellos se encontraba el sospechoso, como dicta el procedimiento. Había sido detenido en los alrededores de Ordes, después de que disparara a un hombre y se diera la fuga. El sospechoso, un delincuente habitual, habían entrado de una propiedad para robar un vehículo, pero la familia que reside en la casa le sorprendió. El ladrón tenía una arma de fuego y disparó varias veces, alcanzando a un hombre en el estómago antes de que se le encasquillara el arma.
La familia se le echó encima entonces y consiguió inmovilizarle hasta que llegaron las autoridades. Acabó en las dependencias de la Guardia Civil por varios cargos que podrían incluir allanamiento, robo con violencia e intento de homicidio, entre otros.
Como parte del procedimiento, se procedió al registro de su domicilio, acompañados por el personal judicial, el sospechoso y su abogado en busca quizá de otras armas o pruebas de otros delitos. Como se trata de un delincuente peligroso y violento, quedó bajo custodia del Usecic, que se considera una unidad de élite.
Durante el registro, el sujeto en cuestión estaba cubierto de pies a cabeza con un traje EPI y con una mascarilla, así que era imposible reconocerlo. Así mismo, los agentes de la Usecic que lo acompañaban también llevaban mascarilla, lo que invita a pensar que sufría covid u otra enfermedad infecciosa, pero fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Lonzas niegan este hecho y aseguran que, simplemente, se le había despojado de las ropas para analizarlas, aunque admiten que las mascarillas son una precaución ante un posible contagio.
