Una camiseta de Manolo Escobar de su época de ‘Goles son Amores’. Sí, de cuando era posible traer a una estrella de Hollywood como Mickey Rourke y que flipase en colores con el fútbol de comienzos de los 90. Al lado de esa reliquia, un llavero de Michael Jordan de la película ‘Space Jam’. Ambos a estrenar. Es la estampa que mejor define el viaje a la nostalgia que supone el retro Fest, la apuesta segura de Cuatro Caminos Centro Comercial en el que los hilos de la generación EGB disfrutan como enanos, mientras sus bolsillos lloran de pena y su vacían en cuestión de segundos.
La frase más repetida es “¡Ohhhh, mira eso, y eso, y eso”. Y así sin parar en un bucle interminable en el lo mismo uno se enamora de un estuche de la Euro 96 de Inglaterra que de un Playmobil de la época de Romario en el Barça. Pero no todo es fútbol. Los casetes de Bowie y los vinilos de The Smiths comparten stand con los peluches de Gizmo o de E.T. Todo cabe en el baúl de los recuerdos, por mucho que sea una compra de impulso de manual.
Algo tendrá esa generación que es capaz de contagiar su entusiasmo a los chavales de ahora, a los que siguen brillando los ojos con unos héroes y unos mitos que, definitivamente, han superado el paso del tiempo. El sábado es el último viaje a la nostalgia. Lleven la cartera llena.