Un espacio para el recuerdo de Sellier y homenajear al séptimo arte

Un espacio para el recuerdo de Sellier y homenajear al séptimo arte
El cineasta Ignacio Benedeti, rodeado de películas | chema ríos

Bajo la tutela del cineasta Ignacio Benedeti descansan multitud de piezas vinculadas al cine clamando a gritos contar su historia al público.


Y esa es su intención, dedicar un espacio de su productora, IB Cinema, a exponer la historia del cine a través de los objetos que la protagonizaron, en lo que el denomina Museo del Cine Sellier.


Indica Benedeti que el germen de la idea fue la exposición sobre Sellier que se organizó durante el mandato de Negreira, de la cual él aportó siete de las nueve vitrinas con objetos cinéfilos. Mucha gente le preguntó por qué no exponía el material y, tras muchas vueltas, “me estoy decidiendo a hacerlo”.


Lo que busca Benedeti con este proyecto es algo que abarque “desde los orígenes del cine y seguir toda su evolución”. Tendrá “mucha exposición de cámaras y proyectores”, pero irá un paso más allá, con “explicaciones virtuales”, que detectará el movimiento de los visitantes para proyectar la explicación, “con película, de lo que se va a ver en esa vitrina concreta”, detalla.

 

La idea es mostrar la tecnología del cine, sobre todo a los más jóvenes, para descubrirles el mundo anterior a lo digital y que no se pierda la memoria de la historia

 


La idea es dar a conocer la tecnología del cine, sobre todo para las nuevas generaciones que conocen, principalmente, lo digital.


Por ello se centrará en ofrecer visitas guiadas a Anpas y centros educativos. El final de la visita, según prevé, constaría de un croma en el que proyectar “alguna escena mítica de alguna película” para que los visitantes posen, se fotografíen y la lleven de recuerdo.

 

 

Piezas


Señala Benedeti que algunos de los objetos que guarda en su haber y que pretende mostrar datan incluso de “finales del siglo XIX”.


Habrá proyectores de los años 20, “cámaras de 16 de los 30” o una cámara “de las que usó Leni Riefenstahl para rodar ‘El triunfo de la voluntad’ en 35mm”, detalla un apasionado Benedeti, que explica que todo esto son cosas que ha ido recopilando con el transcurso de los años, como también lo ha hecho con la cámara más pequeña del mundo, del tamaño “de una cajetilla de tabaco”.


Esta recopilación “es una labor en la que llevo toda la vida”, ahora de forma más simple gracias a internet, pero que se ha nutrido de contactos directos y viajes a ferias especializadas, como el que realizó a Inglaterra a finales de los 80 para adquirir “un dispositivo precinematográfico de 1899, de Lumiére, que fue una de mis primeras piezas y que me la han pedido de varios sitios para exposición, porque está todo con las etiquetas originales de la época”, apunta.

 

 

Tiempo y apoyo


Es un trabajo “paulatino” el de ir disponiendo vitrinas, así como el recorrido, que se hará entre estanterías de películas en distintos formatos, algo que solo se ve en filmotecas “de cierto nivel”. Así, asegura que cree que tardará “año y pico en completarlo”.


Se trata de un proyecto personal, pero que no cuenta con el apoyo de instituciones, “ni siquiera interés o preguntar”, añade el propio Benedeti.


Sí que cuenta con colaboraciones como la de Marcos Javier, el antiguo proyeccionista del Riazor, que hará alguna de las explicaciones que se realizarán en vivo.


Es, por tanto, un proyecto personal y a medio plazo que no solo servirá para mostrar, sino también para conservar, labor que es indispensable, ya que la película garantiza una transmisión y conservación sencilla, en cuanto a medios se refiere. 

Un espacio para el recuerdo de Sellier y homenajear al séptimo arte

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