Las fachadas acristaladas de los establecimientos siempre se han utilizado para llamar la atención de los transeúntes, una forma de invitarlos a explorar qué más pueden encontrar dentro. En el caso de la floristería La Bendita Flor, se puede echar un vistazo al imaginario de Adrián Rama en su mundo azul, compuesto de arena, de flores azules y de paisajes compuestos de olas y dunas. No está a la venta, como no puede estarlo el océano, pero se puede admirar de igual manera.

Para plasmar su idea de que el mar es el reflejo del cielo, cubrió el suelo y las paredes de los escaparates de la tienda con 40 metros de tela azul: “En mi cabeza es como estar tumbado entre el mar y el cielo, me siento envuelto en el azul, que es lo que busco transmitir con mi obra”, explica Rama. Y es que el nombre de la exposición, ubicada en la plaza de la iglesia de San Nicolás, no es otro que ‘Eco Espejismo’.

Una vez construida la pecera, fue añadiendo más elementos que completaban su mundo interior. Por ejemplo, diseñó estructuras de ladrillo pintadas de blanco crema para simbolizar las dunas de las que brotan las gramíneas, típica vegetación que se puede encontrar en las playas.

Para que las dos grandes cristaleras de la tienda simulasen el agua, fue necesario cubrir tanto el suelo como las paredes con hasta cuarenta metros de tela azul

También utilizó prismas compuestos de espejos en los que posó flores azules, lo que hace que se cuadruplique la imagen: “Al ser un edificio histórico con un cristal curvo, parece que te introduces en una especie de portal en el que te rodea por ambos lados este espacio onírico”.

El origen

Recién licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas, aprovechó para aplicar lo aprendido en su faceta más introspectiva: “Siempre me ha gustado mucho pintar y llevar mi arte a lo físico, no tanto a lo digital, que es en lo que se enfoca mi carrera. Un escaparate tiene esa característica comercial, pero permite introducir elementos con los que se puede jugar con más libertad al crear”. Este interés por los escaparates lleva ocupando espacio en su mente desde que cursó Bachillerato: “Cuando estudié a Dalí descubrí que fue un pintor que también se dedicó a llevar sus obras a lo 3D, a lo físico. Me inspiró mucho y se acabó convirtiendo en uno de mis hitos personales”.

Cómo vivir la experiencia

Para poder disfrutar de el montaje en su máximo esplendor, el artista recomienda visitar la zona en el horario de apertura de la tienda. Es decir, de lunes a viernes, de 10.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 20.30 horas y los sábados desde las 10.00 hasta las 14.00 horas. La iluminación juega un papel muy importante a la hora de construir este mundo plagado de reflejos, lo que no se puede apreciar si la tienda no está en funcionamiento, a pesar de que no es necesario adentrarse en ella para apreciar el proyecto en toda su magnitud.

En las redes sociales del joven (@adriaanrama) se pueden encontrar publicaciones que muestran cómo se llevaron a cabo algunos de los procesos creativos de la obra. Por ejemplo, un ‘making off’ sobre cómo fue la colocación de las telas, dibujos que recogen los primeros trazos de la idea o textos que reflexionan sobre la esencia de la exposición.

Aunque no hay una fecha fija de finalización, se estima que la exposición esté disponible durante un mes. Tras el paso de Rama, la floristería continuará ofreciendo a los artistas un espacio en el que lucirse y promocionar su arte, una iniciativa que ya se ha transformado en un símbolo distintivo de la tienda.