Carolina Barros dejará de ser presidenta de la asociación vecinal de la Ciudad Vieja en las próximas horas. Así lo confirmó ella misma a este diario, después de haber presentado recientemente su dimisión por "motivos laborales y personales". Lo hizo con el tiempo suficiente para que los vecinos que lo desearan pudieran presentar en tiempo y forma una alternativa en forma de candidatura de cara a la asamblea general ordinaria que se celebrará esta tarde (19.00 horas en primera convocatoria y 19.30 en segunda), así como a la extraordinaria de votación que tendrá lugar inmediatamente después. 

Aunque por motivos de confidencialidad no han trascendido los nombres de los que han dado ese paso al frente, este diario ha podido saber que uno de ellos es el de Leonardo Méndez, precisamente antecesor de la propia Barros. 

Gestión 

La hasta ahora dirigente asumió su cargo en febrero de 2024, con parte del equipo de trabajo que había compartido objetivos con Méndez durante el ciclo previo. En este tiempo algunas de las prioridades siguieron siendo el control del tráfico en la zona, así como la finalización de los trabajos en la Casa Veeduría o la gestión de las fiestas como el Magosto o el Rosario. 

Curiosamente, cuando en enero de 2024 Leonardo Méndez dio un paso a un lado expresó su voluntad de que “cada dos años aparezca gente nueva para que vayan cambiando las ideas”. Ahora, poco más de un año después, la que había aparecido da un paso a un lado y parece complicado que la Ciudad Vieja encuentre una tercera alternativa en cuestión de meses. 

Otros de los frente que está sobre la mesa para la asociación vecinal de la Ciudad Vieja es la mesa de negociación a la que invitada durante el pasado mes de marzo y en el que los residentes también deberán apostar por qué modelo de relación con la hostelería y el ocio nocturno optan.