El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la procedencia del despido de una trabajadora de una residencia de mayores que tomó una fotografía de dos usuarios con Alzhéimer mientras se encontraban acostados en la misma cama, y posteriormente la mostró a terceros.
Según la sentencia, los hechos ocurrieron cuando la empleada, en horario laboral, accedió a la habitación donde se encontraban los dos residentes y, en lugar de actuar conforme a los protocolos internos —que establecen la obligación de preservar la intimidad y dignidad de las personas usuarias—, tomó una imagen con su teléfono móvil.
El tribunal respalda la decisión de la empresa, que consideró la conducta como una vulneración grave de la intimidad y la dignidad de los residentes, así como un incumplimiento de las obligaciones contractuales y de las normas deontológicas aplicables al cuidado de personas dependientes.
La trabajadora alegó en su defensa que la fotografía no fue difundida en redes sociales ni publicada, sino mostrada a una compañera, pero el TSXG recuerda que la simple toma y exhibición de la imagen ya supone una intromisión ilegítima en la vida privada de las personas afectadas, especialmente tratándose de personas con deterioro cognitivo severo.
Con esta resolución, el alto tribunal gallego ratifica la sentencia dictada previamente por el juzgado de lo Social, que también avaló el despido disciplinario como ajustado a derecho.