El Grupo de estupefacientes de Udyco-Coruña desarticuló este miércoles tres puntos negros de venta de sustancias estupefacientes, con la detención de cinco personas como autores de sendos delitos contra la salud pública.
La operación, relatan fuentes policiales, se inició en el barrio de Os Mallos, a raíz de las informaciones recibidas por diferentes manifestaciones de los vecinos de la zona, que evidenciaban la posible existencia de puntos de venta de sustancias al menudeo.
Las investigaciones y trabajo policial realizado por el Grupo de estupefacientes de Udyco-Coruña, permitieron definir la existencia de tres puntos. Se trataba de tres pisos ubicados en las calles Ramón Cabanillas, Vizcaya y Sagrada Familia, existiendo relación entre ellos. Varios de ellos fueron foco de manifestaciones vecinales, como caceroladas, el año pasado.
La explotación operativa fue realizada a primera hora de la mañana del día 21 de mayo, con la entrada casi simultánea en dichos inmuebles. Para la misma, se contó con el apoyo de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) y con la Unidad Especial de Guías Caninos.
Fueron detenidos tres hombres y dos mujeres. En los tres registros domiciliarios realizados, fueron incautadas importantes cantidades de dinero, armas prohibidas, utensilios para manipular la droga, así como cierta cantidad de sustancia estupefaciente dispuesta para su venta última al menudeo. También fueron intervenidos dos patinetes eléctricos que los detenidos utilizaban para realizar entregas de forma rápida en la ciudad.
Los detenidos disponían de esta red de pisos relacionados, en los cuales se vendía y consumía la sustancia ilegal. Cortaban la droga añadiendo productos de corte a la misma a fin de obtener más rentabilidad, aumentando de este modo si cabe, su peligrosidad y efecto nocivo para la salud.
Esta operación, como las realizadas en operativos anteriores, se enmarca dentro del Plan contra el tráfico minorista de sustancias estupefacientes establecido en la ciudad por parte de la Policía Nacional. Los detenidos fueron puestos ayer a disposición judicial.
Los vecinos de Os Mallos y de la Sagrada Familia eran conocedores de la presencia de pisos en los que se trapicheaba con droga. Tanto que ellos mismos alertaron a las autoridades. Hace semanas, cuando relataron a este diario la existencia de estas viviendas, a las que denominan ‘narcopisos’, instaron a no levantar la liebre de momento para dejar actuar a la policía, ya que se encontraba inmersa en el operativo que se ha saldado con las mencionadas detenciones.
Inmuebles como el número 58 de la calle Vizcaya o el 11 de la Sagrada Familia, además de otro situado en la peatonal de Ramón Canabillas, han estado en el punto de mira de los residentes de los respectivos barrios desde hace meses. Algunos, incluso años. Para nadie era un secreto lo que en ellos ocurría, solo faltaba dejar actuar a la policía. Ahora solo esperan que en estas calles reine la calma. l