Durante años, los bajos del número 10 de la avenida de Pedro Barrié de la Maza, en el Paseo Marítimo de A Coruña, han estado ocupados por un puñado de sintecho, muchos de ellos en situación irregular, que habían establecido allí un campamento, en primera línea de playa. Como nunca habían causado problemas, su okupación pasó prácticamente inadvertida, como ha ocurrido también con su retirada.
Desde hoy, el espacio bajo el edificio está ocupado por obreros que están instalando unas vallas para evitar mayores intrusiones. Pronto comenzarán las obras de rehabilitación energética para el inmueble, de siete plantas y casi 50 años de edad, así que la fachada amarilla comenzará a cubrirse de andamios.
"Falta le hacía", comentó uno de los operarios. El edificio está muy expuesto, como todos los de esa zona, a los vientos provenientes del norte, y los estándares de construcción de hace medio siglo eran mucho menos exigentes que los actuales, así que el aislamiento es deficiente.
En cuanto a los okupas, en cuanto se les explicó la situación recogieron sus cosas sin poner ninguna pega, aseguran los obreros. Buscarán otro rincón en la ciudad donde cobijarse, como han hecho durante años.