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sábado | 27 abril | 2024
A lo largo de este mandato, A Coruña ha añadido tres rotondas a su ya extenso catálogo y el próximo cruce a reformar es uno de los más complicados y de circulación más densa de la ciudad. Pero, en esta ocasión, la Concejalía de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad ha decidido no aprovechar para convertirlo en rotonda, de manera que será uno de los pocos cruces de entrada y salida de la ciudad que no tendrá esta disposición.
Recientemente, el Ayuntamiento informó de que se habían licitado los trabajos para construir un nuevo tramo de carril bici que conectará la ronda de Nelle con A Sardiñeira a través de la avenida de Arteixo. Por este motivo se remodelarán los pasos de peatones existentes en su intersección con la ronda de Outeiro.
Están proyectados pasos ciclistas adyacentes a los cuatro pasos semaforizados da intersección: en tres de ellos el carril bici se dispondrá en el interior, desplazando el paso peatonal ligeramente hacia el exterior. En este punto, el carril bici tendrá una anchura de hasta tres metros pero saliendo del cruce se estrechará hasta los 1,5 metros durante quince metros y luego desaparecerá.
De esta manera, el cruce pasará a estar ‘enmarcado’ en el color rojo del firme del carril bici pero seguirá manteniendo su forma cuadrada. Normalmente, la forma circular se considera más segura (porque elimina los giros a la izquierda, los más peligrosos) pero también ayuda a aumentar la fluidez del tráfico.
Por ejemplo, en la recién inaugurada rotonda de la Casa del Mar: según informó el Ayuntamiento esta misma semana, el tiempo de paso en dirección salida y entrada de la ciudad se ha reducido en más de un 45% con respecto al sistema semafórico anterior. Es decir, que si antes había treinta segundos de semáforo en verde en un ciclo de 105, ahora hay setenta segundos en ambas en un ciclo similar.
Sin embargo, los cambios en el cruce de la ronda de Outeiro con la avenida de Arteixo son mucho más modestos, a pesar de la gran cantidad de tráfico que soportan. Fuentes municipales señalan que el motivo es que, además de mejorar la movilidad rodada, las rotondas se instalan también para mejorar la peatonal. En el caso de la Casa del Mar, había que cruzar en tres tramos. En el caso de este cruce (el de Arteixo con la ronda de Outeiro) o se ha planteado este problema, así que tampoco se ha proyectado esta solución.
En el caso de este mandato que finaliza, dos de lastres rotondas construidas son en realidad, una herencia de la Marea Atlántica, con el objetivo añadido de ‘coser’ los diferentes tramos del carril bici. La segunda rotonda, la que regula el tráfico entre la avenida del Ejército y Ramón y Cajal, frente a la Casa del Mar, es la que se abrió al tráfico hace unos días.
Más importante es la rotonda que regula el cruce de la ronda de Nelle con la avenida de Arteixo. De hecho, se trata de una de las obras más relevantes de este mandato, y tiene la peculiaridad de que se realizó de manera improvisada, después de que los técnicos descubrieran debilidad estructural en el falso túnel que discurría por debajo de la ronda de Nelle.
El 27 de septiembre de 2021 comenzaron las obras de la glorieta que supusieron la demolición del paso a nivel y el relleno de lo que el por entonces concejal de Urbanismo, Movilidad e Infraestructuras, Juan Díaz Villoslada, había calificado de “trinchera”.
Los trabajos continuaron a buen ritmo con una pausa navideña y finalizaron en el primer trimestre del año pasado. Pero quedan pendientes para el siguiente mandato dos rotondas con un significado especial: fue en el cruce con Gütemberg donde se produjo uno de los accidentes de circulación más trágicos de A Coruña en los últimos años, en la Nochebuena de 2020, donde murió una pareja en una colisión. La alcaldesa prometió que se construiría la rotonda para reducir el peligro en ese cruce.
Por ese motivo, la Xunta entregó al Ayuntamiento la propiedad del tramo de al avenida de Finisterre que transcurre por A Grela. No solo se construirá una nueva rotonda a la altura de Gütemberg, sino que habrá otra en el cruce con la calle Gambrinus.
Ambos puntos soportan el tráfico que entra y sale del polígono comercial de A Grela, de manera que una rotonda agilizaría al circulación. De hecho, se iban a licitar con urgencia, pero parece que habrá que esperar al siguiente mandato.
