Cristina Paz y Javier Serantes, los coruñeses que este año rozaron la excelencia académica

Cristina Paz Pérez y Javier Serantes Álvarez, alumnos de los institutos de Monelos y Eusebio da Guarda, respectivamente, que se alzaron con la nota más alta de A Coruña en la fase general de la PAU 2025 con un 9,8 sobre 10, son un ejemplo de cómo con esfuerzo, constancia y disciplina se consigue la recompensa
Cristina Paz y Javier Serantes, los coruñeses que este año rozaron la excelencia académica
Cristina Paz Pérez Y Javier Serantes

Cristina Paz Pérez y Javier Serantes Álvarez son los dos coruñeses que este año lograron las notas a las más altas de toda la urbe herculina en la PAU 2025, con un 9,88 y un 9,86 sobre 10, respectivamente. En el caso de Paz, estudiante del IES Monelos, se hizo con la nota más alta de toda A Coruña –y la tercera de Galicia– en la fase general. No obstante, si el baremo oscila sobre 14, Javier Serantes, alumno del IES Eusebio da Guarda, se alzó con la nota de corte más elevada, con un 13,76. Ambos son un ejemplo de cómo el esfuerzo, la constancia y la disciplina finalmente tienen su recompensa.


Cristina Paz cursó desde la Educación Secundaria Obligatoria en el instituto del barrio de Monelos. Matriculada en el la rama de ciencias, dejó la media de sus dos últimos años en un 9,94, un aspecto que como ella misma afirma, le sirvió para poder lograr tan buena nota final, más aún, en un nuevo modelo casi tan desconocido para estudiantes como para profesores. “Si ya de por sí la prueba impone porque te juegas mucha nota, el hecho de ser como un conejo de indias con el modelo nuevo lo agrava todavía más. Sobre todo, en algunas asignaturas en las que no teníamos muy claro cómo iba a ser”, apunta.


Para ello, Paz explica que la concentración y, sobre todo, evitar los nervios, es la clave para poder hacer un buen examen. “Yo estaba intentando convencerme de que era un examen normal para intentar mitigar un poco esos nervios, pero es difícil que eso funcione, por lo menos para mí”, incide. No obstante, se disiparon al poco de empezar. “Una vez que hicimos la prueba de Lengua Castellana –primer examen de la PAU– ya se me fueron todos los nervios. La verdad que como balance general creo que no fueron excesivamente difíciles, podían haber sido mucho peor”, sentencia la alumna.


Con tres exámenes perfectos (Lengua Castellana, Lingua Galega e Historia), un 9,25 en Matemáticas y un 9,75 en Inglés, la alumna coruñesa logró la tercera máxima puntuación en la fase general de toda la comunidad gallega. Ambos 9,5 en Física y Química y 9,75 en Dibujo Técnico, elevaron su nota sobre 14 al 13,73 o 13,68, “según las ponderaciones”. Y es que esto se debe a que, según el grado que se desee cursar, las ponderaciones de las asignaturas optativas son diferentes. En el caso de Cristina Paz su primera opción es el doble grado de Física y Química, en Santiago de Compostela. “Allí, Dibujo Técnico no pondera así que me quedaría en un 13,68”. Para segundas opciones, como Ingeniería Aeroespacial, al ser en la ciudad de Ourense, “sí pondera”.


De esta forma, teniendo en cuenta las notas de corte del año pasado, la alumna se siente optimista sobre sus posibilidades de cara a acceder a la doble titulación que se plantea, que se quedó el año pasado en un 12,5 de nota de corte, más de un punto de diferencia con su nota de este año. El problema, las plazas. “Solo hay 10 plazas, y son para toda España”, concluye Cristina Paz Pérez.

 


Las claves


Aunque no hay mayor clave que el esfuerzo de cada día, la estudiante del barrio de Monelos cree que algunos de los aspectos que ella utilizó, fueron esenciales para su resultado final. “Desde el principio yo intenté aprovechar mucho las clases, sobre todo, para intentar ahorrarme trabajo de casa. Aprovechando los clases te ahorras mucho trabajo”, expresa. “Luego, desde el primer momento tienes que saber cuál es tu objetivo, intentar llevarlo todo el día, y, por último, acostumbrarte a pasar horas estudiando. Las últimas tres semanas fueron muchas. Diría que quizá ocho, o incluso, esta última semana todavía más”, explica. Aún así, incide en que la suerte es un factor clave. “Todo el mundo tiene un mal día, eso está claro”.


Parte de esa estrategia fue la que utilizó también Javier Serantes Álvarez para hacerse con la mejor nota sobre 14 de toda A Coruña y, por supuesto, entrar en el podio de la comunidad gallega. El estudiante, que realizó la Educación Secundaria Obligatoria en Andaina, en A Zapateira, y el Bachillerato de la rama de ciencias en el IES Eusebio da Guarda de la plaza de Pontevedra, aterrizó en Elviña el pasado tres de junio con los deberes hechos: un 10 de media en Bachillerato.


“Siempre fui buen estudiante pero hasta 3º de la ESO nunca me había hecho falta estudiar. A partir de ahí me di cuenta que la nota me podía hacer falta y me lo empecé a tomar más en serio. En la ESO tenía buenas notas pero nunca el 10 de Bachillerato”, comenta Serantes, quien reconoce y define como “indispensable” para lograr su nota final, pues cabe recordar que la media de Bachillerato supone un 60% de la nota final de la PAU. “El trabajo durante el curso es muy importante, pero, el trabajo del curso sin la preparación para la PAU, no vale de nada. Y viceversa”.

 

 

Los tres condicionantes


En cuanto al otro 40%, confiesa que tampoco se pudo quejar. “Tuve un 9,65 en total solo de exámenes. Juntando la media, un 9,86”, la misma que Cristina Paz Pérez. Solo hubo tres condicionantes que le impidieron a Javier Serantes lograr el pleno: Lengua Castellana, Inglés y Física. “Saqué un 9 en Lengua Gallega. Nunca ha sido mi fuerte el gallego pero esperaba un poco más de nota. Luego, tuve un 9,25 en Inglés, que si que es verdad que me fastidió porque el examen no era especialmente difícil. Por último, Física, que tuve un 9,5 y no llegué al 10 por una chorrada, un número que puse mal  porque no me di cuenta”, comenta el alumno.


En cuanto a su destino, Serantes lo ve en la Universidad de Santiago de Compostela. Más concretamente en el doble grado de Matemáticas y Física. “Desde la ESO pensaba hacer el doble  grado de Matemáticas e Informática porque desde que soy pequeño siempre me han encantado los ordenadores. Pero luego sí que es verdad que, al gustarme más la Física y que estaba sacando buenas notas, decidí optar por el de Mates y Física, si me daba la nota, claro”. Y claro que le dio.


De hecho, la doble titulación se quedó el año pasado en un 13,27, y la nota más alta desde 2020 fue un 13,6. “Se puede decir que la estadística está a mi favor”, concluye Javier Serantes Álvarez. 

Cristina Paz y Javier Serantes, los coruñeses que este año rozaron la excelencia académica

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