En A Coruña se tramita de media una denuncia cada tres días por pintadas

En A Coruña se tramita de media una denuncia cada tres días por pintadas
Todavía es posible descubrir grafitis en la ciudad, a pesar de la intensa campaña de limpieza que los ha eliminado de varias zonas | Patricia G. Fraga

Uno de los objetivos que se marcó la Concejalía de Medio Ambiente durante este mandato es luchar contra los grafitis que cubren las paredes de la ciudad. Para la concejala en funciones, Esther Fontán, se trata de una forma de vandalismo. En estos cuatro años, se ha avanzado mucho en este sentido gracias. Entre otras razones, a la creación de una Oficina Virtual de Grafiti, que permite detectar, identificar y borrar las pintadas. Como resultado, las paredes están más limpias, pero eso no significa que los vándalos (o los artistas callejeros, como probablemente se consideran a sí mismos) hayan renunciado a dejar su marca: cada tres días, se tramita una denuncia por pintadas, según las fuentes municipales.


Este número apenas ha descendido durante el mandato, ni siquiera durante 2020, cuando la población se encontraba confinada en su domicilio, los grafiteros encontraban la ocasión de marcar con sus sprais los muros de la ciudad: en realidad. En los últimos tres años, la media de denuncias ronda entre los 2,5 y los tres al día. Es decir, alrededor de 130 al año. Si se comprueban cifras anteriores a la pandemia, estas eran ligeramente inferiores: en 2018 se sancionaba a un grafitero cada dos días.


Una ciudad más limpia 

Sin embargo, en lo que va de año las fuentes consultadas aseguran que se ha registrado un desplome en las cifras, así que es posible que 2023 rompa con esta tónica. En todo caso, una reciente encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que la ciudad ha mejorado bastante en limpieza: la satisfacción ha subido once puntos desde 2019 cuando se realizó la última encuesta. Fontán considera que esto se debe, entre otros factores, a la limpieza constante de las paredes. 


Desde junio de 2021, cuando comenzó la actividad de la Oficina Virtual del Grafiti, se han eliminado unas 200.000 pintadas. La mayoría, ‘tags’ o garabatos que suponen la firma del grafitero. En 48 horas, la pintada desaparece, incluso si está escrita en una propiedad privada o de otra administración municipal. Todavía no está claro si, durante el próximo mandato (que presumiblemente revalidará Inés Rey) la Oficina Virtual del Grafiti continuará su andadura, sobre todo teniendo en cuenta que Fontán no continuará en el cargo.   


Al mismo tiempo, se ha impulsado un proyecto de murales artísticos de gran formato, como el que ha dado buenos resultados en otras poblaciones. El más grande  se inauguró el pasado agosto  en el Paseo Marítimo, a la altura de As Lagoas. En él, Neptuno y Hércules luchan por la ciudad a lo largo de 70 metros de muro igual. una lucha tan encarnizada como la de Medio Ambiente contra el vandalismo. l

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