El Ayuntamiento ha anunciado una campaña para tratar de apaliar uno de los problemas que más ponen en peligro la convivencia entre perros y personas: las heces caninas. La concejala de Medio Ambiente, Yoya Neira, explicó en un acto celebrado en María Pita que se repartirán 10.000 portabolsas y 5.000 botellas para facilitar que las personas propietarias de perros no ensucien las calles.
"En la ciudad tenemos 32.000 perros y no todos sus propietarios cumplen con las obligaciones recogidas en la ordenanza con respecto a las deposiciones de los perros", explica la concejala. "Una minoría ni las recoge ni las deposita en los contenedores de orgánico, que es la forma correcta de hacerlo, y un número aún mayor no utiliza la botella de agua que hai que llevar para diluír las micciones", agrega Neira, que recordó que la ordenanza se modificó precisamente para incluir esta última obligación. Con Neira también presentó la campaña la concejala de Seguridad Ciudadana, Montserrat Paz.
Aunque la campaña es pedagógica, Paz recordó que las multas por no cumplir la normativa pueden ser desde 100 hasta 500 euros. De ahí el nombre de la campaña: 'Puede salir caro'.