El Ayuntamiento invierte más de 150.000 euros en mejorar la accesibilidad en el tramo de Alfonso Molina que confluye en la avenida Linares Rivas, una intervención que se centrará, muy específicamente, en el itinerario peatonal que conecta las calles Fernández Latorre, José Cornide y Ramón de la Sagra.
Las obras de reurbanización de uno de los pasos semafóricos más transitados del entorno comenzaron este miércoles y supondrán la renovación de los colectores pertenecientes a la red municipal de saneamiento y, a posteriori, tras la instalación de las tuberías, la disposición de un nuevo pavimento en las aceras, más moderno con materiales más resistentes que los actuales y baldosas diferenciadas para facilitar el tránsito de las personas con movilidad o visibilidad reducida.
En este sentido, el Ayuntamiento aprovechará esta intervención para sustituir los bolardos que hay en esta parte de la avenida en sentido de entrada a la ciudad. En su lugar, el Ayuntamiento habilitará un parterre ajardinado.
La concejala de Infraestructuras y Movilidad, Noemí Díaz, destacó esta medida “porque muestra que es posible mejorar muchos espacios públicos de la ciudad apostando por humanizarlos”. La intervención se enmarca dentro del plan de mejoras viarias en todos los barrios de la ciudad puesto en marcha por el Gobierno de Inés Rey.
Díaz recordó que la renovación de este punto permitirá también ampliar el carácter urbano del último tramo de Alfonso Molina, donde estos días se están realizando también trabajos de reparación en la mediana.
A esto se sumará otra medida muy importante en materia de seguridad vial: la elevación del paso peatonal entre Fernández Latorre, José Cornide y Ramón de la Sagra, contribuyendo así al calmado del tráfico en este punto de la avenida, una de las principales puertas de acceso y salida de vehículos en la ciudad.