Esta mañana comenzaron los trabajos del cambio del pebetero de la estatua de María Pita. Los operarios vallaron la escultura para proceder a hacer el cambio. Este recipiente será eliminado y, según avanzan fuentes municipales, en su lugar se colocará una "patena de bronce".
La estatua de María Pita se colocó el 7 de mayo de 1998 y el pebetero formó parte del conjunto escultórico desde el principio. Alimentado por gas natural, de él brotaba una llama. Su funcionamiento siempre ha sufrido sobresaltos. Los niños solían jugar siempre en esta zona, lo que suponía un peligro. Además, el recipiente era continuamente vandalizado y atascado, lo que impedía su normal funcionamiento. Ya hace años que dejó por ello de operar y se había convertido en algo a medio camino entre un cenicero gigante y una pequeña papelera. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido que ha llegado el momento de su supresión.
El monumento creado por el coruñés José Castiñeiras, con una altura de diez metros y medio, pedestal incluido, se situó en el centro de la plaza. Representa a la heroína en actitud de lucha, con una pica en la mano derecha, mientras que con la izquierda socorre a un soldado coruñés herido de muerte. Un cañón pedrero y restos de la muralla destruida completan el conjunto, en cuya realización trabajó el escultor los últimos tres años. Todo el conjunto le costó al Ayuntamiento sesenta millones de pesetas.
Está previsto que el monumento, que es un reclamo turístico para la ciudad, estará listo en unos días para que los visitantes puedan fotografiarse de nuevo delante de él.