Después de dos años de parón obligado por la pandemia de coronavirus, el colegio Calasanz volvió a celebrar su tradicional feria solidaria. Durante toda la mañana, el centro escolar ofreció a los cientos de familias de alumnos y exalumnos que se acercaron a las instalaciones, diversión, juegos y actividades, que culminaron con una sesión vermú que incluyó la actuación del grupo Os Piñeiros.
La jornada coincide con las fiestas de Los Rosales, donde se ubica el colegio, y contribuye al ambiente de celebración que se vive en el barrio.
Toda la recaudación de la feria solidaria, desde lo recogido en los puestos de comida hasta la venta de rifas para la tómbola, pasando por las aportaciones, se destinará a través de la ONG de los Escolapios (Ítaka) a proyectos solidarios educativos en distintos puntos de todo el mundo.
Camerún, Bolivia, Gabón, India, Mozambique, La República Democrática del Congo, Senegal y Venezuela son algunos de los lugares en los que la ONG desarrolla su labor.