La Jefatura Superior de la Policía Nacional anunció hoy la desarticulación de una banda que traía inmigrantes ilegales paquistaníes desde los Balcanes hasta Barcelona, y de allí hasta A Coruña, donde trabajaban como empleados de restaurantes y supermercados a cambio de cantidades que oscilaban entre 12.000 y 20.000 euros. Se detuvo a ocho personas en la ciudad (además de otras en Huesca y Barcelona, donde también operaban) por pertenencia a orgnaización criminal y favorecer la inmigración ilegal, como parte del operativo coordinado por Europol y en la que colaboraron Inspección de Trabajo y Seguridad Social. 

Se han realizado dos entradas y registros en domicilio - otro en Huesca y uno en A Coruña- y tres inspecciones de trabajo -una en un restaurante de A Coruña, otra en un restaurante de Huesca y una tercera en un supermercado de la capital oscense-. Durante las inspecciones, se localizaron varias víctimas sin ningún tipo de documentación que acreditase su situación legal en España ni contrato de trabajo. Durante los registros se han incautado ocho teléfonos móviles, dispositivos de almacenamiento informático y diversa documentación.