El Puerto no para. A la triple escala de cruceros que llegaron a la ciudad el pasado 13 de mayo hay que sumarle la nueva triple visita, esta semana, de tres buques de guerra de la Armada. Se trata del buque escuela ‘Intermares’, la fragata ‘Santa María’ y el buque anfibio ‘Castilla’, que despertó revuelo en la ciudad dado su colosal tamaño y que, además, pudo ser visitado hoy por los ciudadanos coruñeses.
Cientos de personas, así, tuvieron la oportunidad de conocer los secretos de un navío, de 160 metros de eslora, que pertenece a la clase de buques ‘Galicia’. Es decir: es un vehículo anfibio diseñado para transportar tropas, vehículos y helicópteros, y cuyo objetivo es participar en operaciones de apoyo y de ayuda humanitaria, principalmente mediante la asistencia médica en situaciones de catástrofe humanitaria. Por tanto, cuenta con un hospital con varios quirófanos a bordo, y espacios para transportas víveres.
El navío, que tiene a un coruñés al mando, sirve como base de operaciones para el Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad de la OTAN
Entre su largo historial de misiones se encuentra su participación en la asistencia a la población de Haití tras el terremoto que asoló el país en 2010, la colaboración en la recogida de chapapote tras el hundimiento en costas gallegas del ‘Prestige’ o, más recientemente, en el apoyo a los afectados por la erupción del volcán de La Palma. El barco, además, sirve como buque de mando del Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad en operaciones marítimas de la OTAN.
El buque, que abandona mañana la ciudad, pudo ser visitado hoy de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00 horas. Los curiosos que se acercaron hasta el muelle de Calvo Sotelo, donde está atracado, pudieron conocer de mano de los militares las curiosidades y diversas estancias del barco de guerra.
Luis Migal de Haro, el alférez de navío, explica que las instalaciones del buque están pensadas principalmente para el lanzamiento de vehículos. La primera sala que se pudo ver, de hecho, es el garaje del buque, en el que había varios camiones militares. En esta misma estancia se encuentra el dique, un enorme espacio que se inunda para poder, también, lanzar vehículos acuáticos desde el garaje. Otras de las estancias que se pudieron recorrer fueron el hangar y la cubierta de vuelo, desde donde salen los helicópteros, y donde por tanto hay una cabina de control aéreo.
El ‘Castilla’ tiene a un coruñés al mando: el capitán David Díaz-Caneja Greciano. Además, acoge a estudiantes de la Escuela Naval de Marín. Hoy recogió a unos 135 que se embarcarán durante meses para proseguir su formación a bordo del navío. En total, junto a los 160 tripulantes habituales, unas 300 personas poblarán el barco, diseñado para alojar hasta un máximo de 767 pasajeros. Toda una ciudad sobre el mar que les llevará ahora a lugares como Rota o Cartagena.