Los incendios en Galicia han trasladado a cuatro miembros de distintos operativos de extinción, que combatían los fuegos en Ourense, al complejo hospitalario universitario de A Coruña.
Llevan en la Unidad de Quemados desde el pasado 13 de agosto con pronósticos graves o muy graves tras sufrir quemaduras e intoxicaciones mientras trabajaban en la extinción del incendio forestal de Oímbra.
El más joven, un brigadista de 18 años, presenta quemaduras de tercer grado que afectan al 40% de su cuerpo. También sufre intoxicación por inhalación de humo, pero, dentro de su pronóstico muy grave, se encuentra estable.
El siguiente brigadista, de 23 años, ha sido dado de alta hospitalaria. Tenía quemaduras de segundo grado en el 15% de su cuerpo y la intoxicación por inhalación de humo ha sido resuelta.
El brigadista de 26 años continúa en la Unidad de Quemados con quemaduras de segundo grado que afectan al 15% de su cuerpo. Con un pronóstico grave, la intoxicación ya ha sido resuelta y se encuentra estable.
El cuarto afectado es un bombero de 46 años. El 10% de su cuerpo está afectado por quemaduras de segundo grado, pero la intoxicación por inhalación de humo ya ha sido resuelta. Su pronóstico es grave, pero se encuentra estable.
Esto se resume en que uno de los cuatro ingresados hace casi quince días ha sido dado de alta, mientras que los otros tres siguen graves en la Unidad de Quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.