15º-16º
jueves | 16 mayo | 2024
La tromba de agua que cayó sobre la ciudad durante la tarde fue la prueba más palpable de que el verano se ha acabado y que el otoño había entrado por la puerta grande. El temporal derramó sobre la ciudad cerca de 9,6 litros por metro cuadrado, según los pluviómetros de MeteoGalicia. Este hecho, combinado con la marea alta, provocó que se formaran varias balsas en lugares siempre a nivel del mar, lo que obligó a los bomberos a actuar para drenar el agua.
La situación comenzó a complicarse de verdad a partir de las siete de la tarde. Para entonces llevaba un par de horas lloviendo, y fue entonces cuando llegó la pleamar. En ese momento, la marea empujaba el agua de vuelta al desagüe, y al líquido no le quedó más remedio que salir a la superficie. Esto provocó las imágenes que los coruñeses difundieron en las redes sociales..
Por ejemplo, en la plaza de A Palloza, donde las escaleras que daban a la parte trasera de la Fábrica de Tabacos, que acoge la Audiencia Provincial, parecieron convertirse en una piscina. La acera desapareció debajo de más veinte centímetros de agua. La calzada también se inundó, lo que ralentizó el tráfico en un momento en el que la circulación era muy densa, dado que el tiempo invitaba a desplazarse en coche.
“De siete a ocho estuvo complicado”, reconocen fuentes policiales sobre las bolsas de agua. La que dio más problemas fue en la glorieta de Casablanca, donde un vehículo tuvo que quedar abandonado en medio de la calzada, lo que obligó a acudir a Bomberos. Sin embargo, también se produjeron incidencias semejantes en la calle de José Miñones Bernardez (en la fuente de las Pajaritas) o en Gambrinus. Sitios todos ellos donde desembocan varios tramos de la red.
Muchas tapas de alcantarilla saltaron de su sitio, y una valla de obra en el cruce de la ronda de Outeiro con Manuel Deschamps cayó sobre el carril, pero no tuvo demasiadas consecuencias, admite el 092. Otras incidencias incluyen un árbol de escaso porte que cayó en el Paseo Marítimo, junto a Salesianos, haciendo la jornada algo accidentada.
