A través de un ruego oral formulado en el pleno de junio por la concejala Avia Veira, el BNG emplazó al Gobierno Local a que estudie la posibilidad de instalar mecanismos disuasorios que impidan el aparcamiento indebido en la Travesía de las Atochas y en el espacio existente entre esta y la Travesía Fuente Seoane.
Estos aparcamientos indebidos por parte de personas que estacionan sus vehículos en zonas restringidas únicamente a residentes impiden, según los nacionalistas, la entrada y salida de los coches de los garajes situados en estas vías.
“Es frecuente”, refiere Veira, “que esta calle esté ocupada por coches que no son de personas residentes y que dejan el coche durante horas y que cuando los residentes quieren entrar o salir de sus garajes no puedan”.
Tampoco las señales que indican las restricciones de tráfico presentan el mejor estado, de ahí que en el ruego Veira inste al Ejecutivo coruñés a que “ordene sustituir la señal comida por el sol que indica la restricción de tráfico en la Travesía de las Atochas”.
Las y los vecinos afectados intentaron trasladar directamente sus quejas a la concejala de Movilidad, Noemi Díaz, sin conseguir que esta las recibiera, lo que lleva a la concejala del BNG a demandar “que los distintos concejales y concejalas reciban a la ciudadanía que solicita citas para tratar de resolver los problemas concretos y diarios que son competencia municipal”.