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miércoles | 15 mayo | 2024
Varios operarios trabajan desde primera hora de la mañana en el tapiado de todos los accesos posibles al antiguo Financiero. Esta vez parece que sí se trata del capítulo final de una larga historia de allanamientos, usurpaciones, robos y actividades delictivas que afectaron a varios barrios y que la pasada semana dieron en una concentración vecinal multitudinaria a las puertas del inmueble. Lo vasto de la construcción, de casi 4.000 metros cuadrados, implica que los trabajos vayan a extenderse durante varios días. En ese espacio de tiempo la vigilancia policial será constante día, tarde y noche, con una patrulla en permanente vigilancia.
Resultó decisiva la sucesión de acontecimientos que tuvo lugar desde las 09.00 horas de ayer, cuando Seguridad Ciudadana de la Policía Local ordenó un despliegue de cinco patrullas y éstas accedieron al interior del Club Financiero. Allí identificaron un total de ocho okupas, recién llegados tras el desalojo del pasado lunes. Además, el perro especializado en la detección de estupefacientes, Biko, halló varias dosis de cocaína, que los agentes intepretaron como destinadas al autoconsumo.
Comenzó entonces un trabajo de desgaste y persuasión por parte de la Policía Local, que ya no abandonaría la vigilancia a las puertas del Club Financiero. Cinco okupas accedieron de inmediatoa a desistir de su actividad, mientras que otros tres se consideraron “arraigados” y “asentados” en propiedad ajena y declinaron ponerse en manos de los servicios sociales. No obstante, poco a poco fueron cediendo a los argumentos policiales y, a última hora de la noche de ayer, el más reticente recogió sus pertenencias y se marchó.
Tanto la propiedad del Club Financiero como el Ayuntamiento aceleraron los trámites para, una vez garantizado vía presencia policial que nadie más entraría de manera irregular en el edficio, comenzar el trabajo de sellado. Se trata, además de un respiro para los vecinos más próximos y los comerciantes, de una pequeña gran batalla ganada por buena parte de los barrios que tanto tiempo llevan soñando con ver los muros del Club Financiero sellados para siempre.
