El cineasta Albert Serra desata pasiones y controversia a partes iguales allá por donde pasa. El pasado viernes visitó la Filmoteca de Galicia, donde presentó, ataviado como acostumbra con sus gafas de sol y su gabardina, ‘Tardes de Soledad’, el polémico documental sobre la tauromaquia con el que ganó el año pasado la Concha de Oro del festival de San Sebastián.
‘Tardes de Soledad’ ha generado cierta controversia, pero también ha sido merecedora de premios. ¿Le afectan las palabras y reacciones contradictorias sobre su obra?
No me afecta nada de lo que la gente diga de la película: cero. Solo lo que me digan varios amigos míos que entienden de cine, y solo para aprender algo. Lo que puedan decir, si no es para aprender, no sirve de nada, no tiene efectos negativos. Sobre las críticas constructivas, hay gente que dice cosas interesantes, que no has visto tú: es una perspicacia que resulta útil.
El primer plano de la película es uno fijo del animal mirando a cámara, respirando. Parece una declaración de intenciones: vamos a adentrarnos en lo que este animal significa.
Correcto. Tiene algo también de premonitorio, porque todos sabemos cómo acaba, así que ya hay algo melancólico y triste en este primer plano. La película es de las pocas que hay sobre la tauromaquia en que el toro tiene su papel, su importancia. No es una especie de elemento de decorado con el que el torero juega, sino que acaba teniendo su mirada, un juego de cámara con el torero, de duelo, de enfrentamiento… Eso le da una entidad propia superior a películas anteriores.
¿Ha cambiado su opinión sobre la tauromaquia después de hacer la película?
Ligeramente. Le tengo más respeto porque he visto de cerca el compromiso y la autenticidad de los toreros. Es algo real, muy inexplicable, pero también muy consistente. Los riesgos que se corren son verdaderos. Lo he visto como algo con más seriedad. Que ya sabía que tenía, porque si alguien se juega la vida de esta manera será porque hay algo importante por lo que jugársela, pero así lo he visto menos abstracto.
¿Por qué el audiovisual catalán está por encima de la media española? Es por financiación, por la nueva cantera de cineastas…
No sé a quién te refieres. Es que a mí esto me da igual. A mí solo me interesa lo artístico y la gente que pueda influenciarme, así que no te puedo decir porque no he visto ninguna película del audiovisual catalán en, no sé, 20 años. Pienso que si hubiera algo interesante la gente me habría advertido, me habría dicho de verlo, pero nadie lo ha hecho.
Hay muchos que también ven al cine gallego en un gran estado de forma, con cintas como ‘O que arde’, ‘O corno’...
De esto sí puedo decirte. Bueno, tampoco he visto nada, pero parece que, como sensación general, el cine gallego tiene más audacia que el que proviene de Madrid. Parece que hay más tradición y respeto por el cine de autor. Pero no puedo decirte porque no he visto las películas en concreto. No sé si son más arriesgadas que otras propuestas más convencionales que vienen de otras regiones, pero tampoco le doy importancia al hecho de que una película venga de un sitio u otro. Como si vienen de China o Katmandú.
En muchas entrevistas dice que la IA hará mejor cine que el 90% de directores actuales
Eso va a pasar muy pronto, en un año o dos. Tendrán que contratar a ordenadores, porque sobre todo en las series la IA lo hará todo.
¿Eso le incluye a usted?
Imposible. La IA se basa en copiar. Lo mío es lo contrario: es la inocencia de no copiar. Decía el cocinero Ferrán Adriá que la definición de crear es no copiar. Entonces yo por eso ya no veo cine. ¿Para qué? Yo lo que quiero es borrar datos, borrar la información que tenía. Así eres más inocente, y desde ahí sale algo más genuino que es por definición incopiable.
De algún lado tendrá que sacar ideas e influencias
De mi cabeza.
¿No le gusta ninguna película reciente?
Sí, hombre. Me gusta mucho, de Catherine Breillat, ‘L'Été dernier’. Y ahora en Cannes tengo ganas de ver la nueva de Bi Gan, que es un maestro chino que hizo ‘Long Day's Journey Into Night’ o ‘Kaili Blues’. Es el único cineaste menor de 50 años, de esta generación, que tiene interés. No hay ninguno más en el mundo. Voy a ver muchas películas a Cannes. También me es muy útil porque el año que tengo un rodaje veo películas para saber qué es lo que no hay que hacer. Para hacer una cosa diferente y ser más original.
Hay esperanza en el cine, entonces
Muchísima. El cine de autor tiene mucha gente interesante, lo que pasa es que hay poco. Es muy sofisticado lo que se puede llegar a hacer hoy en día. Y con estos cambios tecnológicos todavía se tiene que agudizar más la creatividad. Algunos pueden ser útiles: la IA puede ser útil para ciertas cosas. Por ejemplo con el sonido: en postproducción hace cosas en muy poco tiempo con las que antes tardabas mucho más. Utilizada de una manera interesante ayuda, pero seguro que va a superar a muchos directores.