Más del 40% de las juntas de gobierno fueron extraordinarias este mandato

Más del 40% de las juntas de gobierno fueron extraordinarias este mandato
Avia Veira, del BNG; Roberto Rodríguez, del PP, y María García, de la Marea, protestan por la junta urgente del 12 de septiembre

Esta misma semana, el Gobierno local aprobó en Junta de Gobierno extraordinaria y urgente dos obras importantes: la del Paseo Marítimo a la altura de As Ánimas y la del mercado de Monte Alto. No es una excepción: los mandatos en minoría no se caracterizan por su estabilidad. La necesidad de llegar a acuerdos con la oposición a través de negociaciones que a veces se alargan incumpliendo plazo obliga a improvisar y hace que resulte difícil medir los tiempos. Como ejemplo, el Gobierno de Inés Rey: en lo que lleva de mandato, ha tenido que celebrar casi 140 juntas de gobierno, el foro donde se presentan los asuntos que suelen llevar a pleno. Y de estos, más del 43% han sido extraordinarios y urgentes lo que revela cierta improvisación por parte del Gobierno local.


Esta forma de gestión ha llegado a provocar malestar en la oposición, que en algún momento se ha unido para protestar por la forma que tiene el Gobierno de Inés Rey de llevar los asuntos. El caso más paradigmático se produjo hace solo un mes, cuando la Junta de Gobierno local aprobó in extremis, en una sesión urgente y extraordinaria rodeada de gran polémica,  la Agenda Urbana de A Coruña 2030 (AUAC 2030), así como el Plan Estratégico de Acción Local, un documento marco que define la estrategia a seguir por la ciudad para ajustarse a las políticas europeas durante los dos próximos mandatos. El plazo se acababa al día siguiente, y ni siquiera se llevó a pleno, lo que provocó que todos los grupos municipales (PP, Marea y BNG) celebraran una comparecencia conjunta en protesta.


Otro caso sonado fue la aprobación de los presupuestos de este año: a principios de marzo se convocaba  a la oposición a una junta de Gobierno extraordinaria con siete minutos de antelación, al tiempo que se les entregaba la documentación. Aquello molestó a la oposición: el PP se negó acudir y el BNG, cuando lo hizo, se encontró que solo había acudido la portavoz de la Marea Atlántica, María García, y la concejala de Deportes, Mónica Martínez. A la una de la tarde, el Gobierno local convocó una nueva reunión, a las 13.30 horas.


Situaciones como esta han generado continuas críticas por la supuesta inestabilidad del Gobierno de Inés Rey, pero es verdad que, en lo que va de mandato, la proporción de juntas extraordinarias y/urgentes no es mayor que durante el mandato de Xulio Ferreiro, que también se hallaba en minoría. La proporción fue de un 45% de juntas extraordinarias y/o urgentes, según datos extraídos de fuentes municipales.

 


Precedente 


Aunque el denominador común es la falta de mayoría en ambos gobiernos, se apunta a otras diferencias que explican tanta urgencia en las juntas: en el caso de la Marea Atlántica, la inexperiencia, puesto que nadie del equipo de Xulio Ferreiro había partido antes ni en política ni en gestión municipal. En aquel momento existía una fuerte defección entre los votantes contra la case política que hacía que se viera la inexperiencia como algo positivo, una forma de ruptura con la etapa anterior. Sin embargo, también se reveló como un problema, sobre todo en  la primera parte del mandato.


En el caso del Gobierno de Inés Rey, las voces críticas achacan el abuso de las juntas de gobierno extraordinarias y urgentes a la progresiva concentración de poder en dos figuras: el concejal de Hacienda y portavoz del Gobierno local, José Manuel Lage, y el jefe del gabinete de la Alcaldía, Gonzalo Castro.  Las fuertes tensiones internas que ha sufrido el PSOE este mandato, y que comenzaron con la retirada de competencias de la concejala Eva Martínez Acón, por aquel  entonces secretaria general del PSOE coruñés, evidenciaron esa fractura, como también lo hizo la dimisión del concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Juan Díaz Villoslada o las reorganizaciones del Gobierno local que llevó a la alcaldesa a asumir las competencias de Cultura, que antes había llevado Jesús Celemín, responsable ahora de emprendimiento.


En todo caso, el hecho de que exista esta concentración de poder en estas dos figuras, Lage y Castro o que simplemente, el Gobierno de Inés Rey sea “poco colegiado”, como prefieren señalar otros, influiría negativamente en la gestión y provocando que tantos asuntos se anuncien con escasa antelación, lo que provoca malestar entre la oposición.


Pero, cuando se trata de política, la alcaldesa prefiere hacer hincapié sobre su capacidad para llegar a acuerdos, y es cierto que han perdido muy pocas votaciones en los asuntos que han llevado a pleno. Suele hacer hincapié de que en los 179 primeros asuntos que se llevaron a pleno se aprobaron casi todos, y 59 de ellos por unanimidad. 

Más del 40% de las juntas de gobierno fueron extraordinarias este mandato

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