El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, animó este martes desde A Coruña a los más de 15.200 jóvenes de Galicia que se benefician del Bono Cultural Joven a dedicar una parte de este fondo a adquirir un libro, en coincidencia con la celebración este miércoles, 23 de abril, del Día Internacional del Libro.
Pedro Blanco hizo esta llamada desde la librería Arenas, de A Coruña, uno de los establecimientos adheridos a este programa del Ministerio de Cultura y Deporte, donde adquirió un ejemplar de María Oruña y otro de Manuel Rivas, mostrando el apoyo a las librerías locales “que son un verdadero ejemplo de la importancia del comercio de proximidad, haciendo cultura y generando riqueza”.
En este sentido, el delegado puso en valor el trabajo de los profesionales del sector del libro en Galicia y trasladó el total apoyo del Gobierno de España en materia económica, innovación, formación y promoción de la lectura “fortaleciendo una industria fundamental para nuestro país”.
El delegado destacó que en los tres años que esta ayuda fue convocada se beneficiaron de ella más de 43.000 jóvenes nacidos entre 2004 y 2006, movilizando un total de 17,2 millones de euros para gastar en todo tipo de productos culturales. Estas cifras, indicó Pedro Blanco, avalan el doble impacto de este programa y que justificó su creación: un impacto directo sobre la población joven, que puede acceder a diversidad de manifestaciones culturales y productos, y un impacto indirecto sobre las industrias culturales, desde entidades a establecimientos comerciales.
Con la concesión, la persona recibe una tarjeta por valor de 400 euros para gastar en cultura, en cualquiera de las industrias y negocios culturales adheridos al programa.
A partir de la concesión de la ayuda, los jóvenes disponen de un año para utilizarlo en productos o servicios culturales en los establecimientos adheridos. El Bono Cultural funciona con una tarjeta de pago previo que el beneficiario puede tener de forma virtual en su móvil o recibir de forma física en su domicilio. Con esa tarjeta puede disfrutar de experiencias y productos culturales, que se dividen en tres tramos para favorecer la diversificación del gasto, con la siguiente distribución:
• 100 euros para productos físicos, por ejemplo, libros, prensa o discos.
• 100 euros para productos digitales, como suscripciones a plataformas, prensa digital, podcast o videojuegos en línea.
• 200 euros para artes escénicas: teatro, ópera, cine, danza, museos...