El buque cajonero “SATO Asturias” arribó ayer en el puerto coruñés, mientras se espera que a lo largo del día de hoy llegue su compañero, el dique flotante “SATO Levante”, de importantes dimensiones.
Durante la tarde de ayer, el cajonero, de dos décadas de antigüedad, llegó a los muelles herculinos, remolcado por el “Charuca Silveira”.
Se trata de un buque de 35 metros de eslora y 25 de manga, que luce cuatro características columnas. El cajonero participó de las obras de los puertos de Ibiza y de Vigo.
A lo largo del día de hoy llegará el espectacular dique flotante “Levante”, de 60 metros de eslora y 43,2 de
manga, que hace que luzca como un pequeño edificio flotante.
Es un poco más joven que el “Asturias”, ya que fue construido en el año 2009. El dique participó de las obras de los puertos de Las Palmas, del de Granadilla y el de Bilbao.
El “Asturias” llegó ayer, el mismo día que se inauguraba el nuevo edificio de seguridad y servicios portuarios, en el muelle de San Diego, desde donde se controlan las 150 cámaras de videovigilancia de los terrenos portuarios.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, explicaba durante la inauguración que en los próximos meses tienen previsto doblar la cantidad de cámaras, hasta llegar a las 300.
Lo contaba durante la visita de la conselleira de Mar, Rosa Quintana, el delegado territorial, Gonzalo Trenor, y la presidenta de Portos de Galicia, Susana Lenguas, para conocer estas nuevas instalaciones, operativas desde 2020, pero cuya funcionalidad completa se alcanzó hace un par de semanas.
La sala de cámaras tiene contacto con todo el puerto para tener controlados todos los movimientos que se dan dentro de los terrenos de la Autoridad Portuaria. Para que sea operativa, nueve personas se encargan de controlar las 150 cámaras, dos por turno, salvo el nocturno, en el que una persona está de guardia.
Tal y como explicaba Fernández Prado, en las nuevas instalaciones, que cuentan con más espacios que el control de las cámaras, han invertido dos millones de euros, de fondos propios.
El nuevo edificio cuenta “toda la nueva tecnología del Puerto”, con nuevas centrales y sistemas de gestión de datos, entre otros aspectos, según relataba ayer el presidente de la Autoridad Portuaria.
Desde este nuevo edificio se controlan también, tal y como explicaba Fernández Prado, todas las señales marítimas de seguridad de todos los faros, “desde el Pindo hasta Mera”.
“Desde aquí se controla la entrada de un millón de vehículos al año”, afirmaba el presidente del Puerto, detallando que una cuarta parte son camiones, “aproximadamente unos mil camiones al día, entre semana”.
“Non só se busca mellorar a seguridade dos nosos traballadores, senón tamén mellorar a seguridade do Porto”, decía Quintana. “É unha inversión importante, pero creo que é unha inversión que merece a pena, que coloca ao Porto da Coruña nesa dimensión que se coñece como Smart Ports”, añadía, y destacaba que la línea que se está siguiendo colocará a la Autoridad Portuaria coruñesa como una de las primeras de Galicia y de España.