La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil acudieron ayer a la N-VI, a la altura de Perillo, donde se había producido un accidente de tráfico: una colisión entre tres turismos alrededor de las tres de la tarde, según informaron las autoridades.
El impacto fue en cadena, debido a que el coche que iba en cabeza deceleró y los otros dos no pudieron frenar a tiempo. Sin embargo, ninguno de los conductores resultó herido en la colisión en sí. Al lugar acudieron los guardias de Tráfico para controlar el tráfico, que se congestionaba por momento.
Porque, aunque el siniestro no hubiera sido grave, el punto donde se había producido no podía ser peor: Perillo ya está congestionado desde hace semanas debido a las obras de urbanización que se realicen en ese tramo, a lo que hay que añadir la hora punta y el hecho de que ayer reinara el bien tiempo durante la mayor parte del día, un hecho que es más bien raro en un verano de cielos nublados como el que vive A Coruña.
La situación se complicó porque uno de los conductores, que sufría de patologías previas, comenzó a sentirse indispuesto mientras los implicados estaban redactando el parque del siniestro, por lo fue trasladado en ambulancia.