Raúl Gutiérrez | “El que va a conciertos ahora es más que fan, es hooligan”

La última visita a Galicia fue en las pocas fechas de presentación de su último disco, justo antes del confinamiento de marzo del año pasado. Casi un año y medio después Rulo y la Contrabanda regresan, en esta ocasión a A Coruña, para ofrecer mañana un concierto en el escenario “Jaime Manso” del Noroeste Estrella Galicia, a las 22.30 horas.

¿Qué puede esperar el público?
Vamos con muchas ganas, la verdad. Va a haber un poco de todo, la gira no está centrada específicamente en el último disco (“Basado en hechos reales”) porque ya pasó tiempo desde que salió, aunque la gira quedó interrumpida al empezar, con solo ocho conciertos. Habrá temas de ese último disco, de los diez años con la Contrabanda, pero también me gusta hacer algún tema de los que compuse cuando estuve en La Fuga, un recorrido por esos 20 años de discos.

¿Cual está siendo la mejor sensación de volver a tocar?
Lo que no hay que hacer es comparar, porque si comparas con lo anterior, ésto saldría perdiendo. Pero, de cometer el error de comparar, lo comparo con la alternativa, que sería el silencio. Reitero que no es mejor que lo anterior, pero le hemos cogido el punto a que la gente esté con mascarilla y exteriorice de otra manera, y créeme que exterioriza. Si para alguien es incómodo todo esto, es para el público, porque yo al final estoy cantando sin mascarilla y la gente está sentada, con mascarilla y respetando las medidas, que además no pueden ni beber agua.

El público es fiel...
Me lo decía mi manager el otro día, que los que mejor estamos funcionando en estas circunstancias somos los que tenemos un público muy fiel, porque hoy en día el que va a un concierto no es fan, es hooligan. En 20 años, siempre me sentí afortunado, pero ahora más afortunado que nunca.

¿Como sobrellevaron el parón obligado por la pandemia?
Pues como buenamente pudimos, como toda la sociedad. Es verdad que estamos más acostumbrados al movimiento. Nuestro oficio es estar en pleno movimiento. Vernos en casa obligados y cuando lo que peligra no es el oficio, sino la vida de la gente que quieres, pues temblando. Pensé que iba a componer mogollón, pero no, he escrito, eso sí, que tengo un libro para publicar en noviembre. Pero componer con el nudo en la garganta... creo que todo esto acabará en canciones, pero más adelante.

Habla del movimiento, ¿es más de componer en carretera?
Esto de componer es una cosa que me sigue sorprendiendo porque llevo 20 años haciéndolo y no hay nada escrito, no lo puedo explicar (ríe). Pero creo que en las giras nacen las ideas y cuando haces los parones las puedes ordenar. Los gérmenes de las ideas nacen de la gira, cuando estás en total movimiento, absorbiendo cosas que pasan a tu alrededor. En casa, con una pandemia y con una negatividad tremenda en la televisión, y en la realidad que estás viviendo, a mí me costó mucho componer. Pero sí que he acudido a los instrumentos. En la pandemia, el que toca un instrumento... es una cosa balsámica, no cura, pero alivia.