Los pleitos en los que se vio envuelta la polémica Mayor Fernández Pita

Los pleitos en los que se vio envuelta la polémica Mayor Fernández Pita

En 1612-1617 (Enlegajo 10.571/13. Sobre fuerza) se ven las caras Mayor Fernández Pita con Sebastián de Jerez, platero de la Casa de la Moneda en La Coruña y que años atrás había tenido otro pleito con motivo de los bienes de su segundo marido: Gregorio Rocamonde.

La nueva querella la presenta Gil de Figueroa como marido de Mayor Fernández Pita, su mujer, en la Real Audiencia, para tener amparo de justicia ante los abusos de los criados y del propio Sebastián de Jerez, los cuales habían impedido la recogida de castañas y otros frutos, saliendo al camino la gente armada para impedir llegar hasta el lugar y realizar el cometido al que habían ido. Alegaron que en una ocasión apedrearon a su hijo mayor, Juan de Figueroa, acabando los Jerez talando los cerezos y quemando la higuera situada en el paraje de la feligresía de Sigrás, solicitando por ello la suma de 200 ducados por daños, así como la puesta en la cárcel de los culpables.

Este pleito no pudo finalizarse al fallecer el propio Gil de Figueroa en 1613, ni tampoco después lo logrará la viuda, pese a todos los recursos de amparo.



1613. Enlegajo 18.012/6


Se trata de una denuncia por unas obras que realiza Mayor Fernández Pita en una casa de su propiedad. La misma se hace en nombre de Gonzalo Rodríguez de Coruxo, vecino de Betanzos, que denuncia, junto con los oficiales que entienden la obra, acerca de la vista y servidumbre que de las casas situadas en la calle donde se hallan las viviendas de Gonzalo Rodríguez, Vasco López y las de Luis Forte, Isabel de González, hasta donde vive Rui López de Ventosiños y Antonio Latorre Losada.


El objetivo era hacerse dueño de las diversas propiedades heredadas en aquel lugar, asegurando que aquellos bienes de viñas habían sido pasados  a su marido 



Se acusa a Mayor Fernández Pita de apoderarse de un corredor en beneficio propio para hacer la obra, la denuncia continúa. “La dicha acusada ahora está haciendo y edificando en la casa donde vive, a la dicha calle un corredor salido y muy grande, con el cual impide la vista y servidumbre de nuestras casas y les es muy perjudicial. Del corredor se ve y se observa todo cuanto se hace en mí casa, por alcanzar la vista de su ventana principal, sin que en tiempo alguno en la parte donde se hace el edificio haya estado ningún corredor ocupado. Le condene y mande demoler y deshaga todo lo que hubiese hecho, poniéndole penas para que no sea osada de hacer semejante edificio”. Tampoco se puede ver el final de este pleito.



1613-1615. Enlegajo 29.223/3


Francisco Gómez, vecino de Leste, la deuda objeto de la reclamación, la niega el demandado, mientras que Mayor Fernández Pita, como viuda de su marido Gil de Figueroa, la reclama, a tenor de las cláusulas de su testamento.

Defendiendo sus intereses, para que le sea abonada dicha deuda como tutora de sus hijos y de Gil de Figueroa, su marido, al tiempo que el propio Francisco Gómez pide la revocación y anulación de la demanda, al haberle pagado la reclamación que se hace a Gil de Figueroa en vida del mismo.

1615 Enlegajo 14.618/33. Sobre árboles frutales. Este pleito es consecuencia de una deuda que dejó Juan Rufo a Gil de Figueroa, esposo que había sido de Mayor Fernández Pita, en vida del mismo, solicitando al efecto que se saldase dicha deuda rematando aquellos seis jornales en una viña comprada por Rufo, llevando el pleito en nombre de Mayor Fernández Pita, Benito Fernández, el cual pide la partición de dicha viña, dándole la parte que le correspondía conforme al remate de la misma para repartir aquellos seis jornales de la viña entre ambos litigantes.



1615-1618 Enlegajo 22.774/18


Heredades. Este proceso de pleito se inicia antes de la muerte del marido de Mayor Fernández Pita. El objetivo era hacerse dueño de las diversas propiedades heredadas en aquel lugar, asegurando Mayor Fernández Pita que aquellos bienes de viñas y árboles habían sido pasados a su marido por medio de Juan Ponte Barba y que Francisco Vázquez de Balboa no tenía título alguno para tenerlos en su posesión, ni tampoco para su disfrute. Por lo tanto, recurría a la justicia para mediante su amparo le fuesen restituidos dichos bienes.

Este proceso tampoco se verá concluido, sin llegar a saber el motivo, si por falta de pruebas o por pérdida documental ocurrida a lo lago de la historia. En este proceso está inserto el testamento, hecho por Gil de Figueroa, con las cláusulas contenidas en el mismo.


Los pleitos en los que se vio envuelta la polémica Mayor Fernández Pita

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