El difícil momento de la monarquía y de don Juan Carlos

Es evidente que cuando don Juan Carlos decidió abdicar sabía que su vida iba a cambiar de un modo radical. Al menos un error y un escándalo amenazaban su memoria. El hombre que hizo posible el tránsito de una dictadura a una democracia, que cuando se vio en el dilema de apostar por el futuro o volver al pasado siempre apostó por avanzar no podía dejar que su imagen se deteriorara por estupideces como una cacería de elefantes en África. Sin embargo, lo que es muy posible que no hubiera calculado en aquel momento es que al perder (al menos en parte) su condición de rey (en la que tiene el cargo de jefe del Estado) su figura dejaba ya de ser intocable ante un proceso judicial. Y en esas estamos ahora, a cuenta de unas millonarias comisiones por la concesión de las obras del AVE a La Meca filtradas por su “amiga” Corinna. Ya vimos entrar a un miembro de la Casa Real en la cárcel. La monarquía no podría resistir el duro golpe de ver a otro de sus miembros sentado en el banquillo de los acusados. Solo la Fiscalía sabe cómo acabará esto. FOTO: Don juan carlos, conversando | aec