Lo políticamente correcto, o no

Vivimos en un mundo en el que impera, por encima de todo, lo políticamente correcto. Y semejante corrección ha llegado también a MasterChef Junior, que tuvo que comerse las duras críticas lanzadas por la secretaria de igualdad del PSOE de Madrid. La cuestión es que tres de los niños perdedores recibieron un regalo. Carlota, una muñeca, Ferrán un móvil y Unai una tablet. Sexismo puro y duro vio la socialista en semejante reparto de presentes. Lo que no sabía la política en cuestión es que los regalos fueron elegidos por los propios niños. Así que Carlota recibió el premio que ella misma pidió.